El portero argentino Axel Werner compartió espacio la temporada pasada en el Atlético de Madrid con el esloveno Oblak. Aprendió de él, como lo hiciera por televisión anteriormente de los que eran sus ídolos, Buffon y Neur. Apuesta de futuro del club rojiblanco, a los 22 años ha aterrizado en la Sociedad Deportiva Huesca, cedido, para convertirse en el nuevo centinela del arco altoaragonés. Habla con templanza y desprende seguridad, cualidades que va a necesitar para ofrecer un buen rendimiento en el estreno del conjunto azulgrana en Primera. Sus manos y su esbelta figura se interpondrán a los disparos de las grandes estrellas que iluminan el horizonte futbolístico español en su categoría reina. La gran oportunidad de Werner está servida. De su éxito dependerá también el de su nueva entidad, un Huesca al que el arquero sudamericano nota “seguro preparado” para afrontar el reto de pasear su escudo y su camiseta por los estadios de la máxima división y por un Alcoraz remodelado para la histórica campaña 2018-19.

“La pretemporada va muy bien. Ya falta poco para que termine y comience lo que todos esperamos, que es el arranque de la liga. Haciendo un balance en general de este tramo que estamos superando es positivo. Más allá de los amistosos y lo que se vio estamos trabajando de buena manera y logrando los objetivos”, ha señalado Axel Werner tras la sesión matinal de trabajo que el Huesca ha desarrollado en Vitoria, exactamente en las instalaciones de Olaranbe.

“Al igual que el equipo cada partido nos vamos sintiendo mejor. Tanto a nivel grupal como colectivo vamos encontrando esas sensaciones que buscamos. Nos estamos adaptando a la idea que nos transmite como equipo el entrenador. Estamos en esa búsqueda. El conjunto se está mostrando cada vez más cómodo y yo también”, ha puntualizado el joven guardameta.

¿Y qué es lo que transmite Leo Franco a sus futbolistas? “Es algo que se está pudiendo ver y cuando arranque el torneo se verá mucho más claro. Hay sentido de pertenencia, no hay que entregarse en ningún momento del partido. Debemos ser un equipo guerrero, incomodo a la hora de enfrentarlo. Fuertes en tareas defensivas y tratar de errar lo menos posible cuando se tengan arriba las ocasiones”, ha respondido el ex del Atlético Rafaela y Boca Juniors, un habitual de la Albiceleste en sus secciones inferiores. “La idea de juego la estamos tomando. Cada vez nos adaptamos más y espero que mejore, porque este es un grupo que tiene mucho para superarse y muchas cosas por ganar”, ha apostillado.

En las filas del Huesca no se contempla mucha experiencia previa en Primera División, hecho al que Werner resta importancia. “El fútbol es fútbol en todas las ligas y hay futbolistas que quizás no han jugado en Primera pero sí que tienen experiencia en otros torneos. Se han desempeñado de la mejor manera y eso cuenta también. Más allá de no haber jugado en la liga mayor de España hay otro tipo de valores y experiencias que nos pueden llegar a equilibrar con los demás equipos”, ha explicado.

La pasada temporada en el Atlético, Werner disputó un partido completo en liga (0-1 precisamente en Vitoria contra el Alavés) y dos de Liga Europa (3-0 y 1-5 al Lokomotiv Moscú). Es un balance escueto, si bien es lógico teniendo en cuenta la preponderancia de Oblak y que hasta el mercado invernal, para el entrenador Simeone, estaba por delante en la rotación de porteros Moyá. Esos partidos y el trabajo diario como colchonero “seguro que me ayuda. Acá hay muchos jugadores que vienen de grandes equipos, equipos reconocidos que compiten por cosas importantes. También es la realidad que el chip hoy de todos los que estamos acá es el chip Huesca. Sabemos muy bien los objetivos primarios de este club y las expectativas, así que nos adaptaremos enseguida al ADN Huesca”, ha reseñado.

El actual responsable técnico azulgrana, Leo Franco, fue también portero, es argentino como él y, además, jugó varias temporadas en el Atlético. Esos puntos en común, ¿le hacen estar al entrenador más atento a Werner? “Tengo una buena relación. El ser argentino está muy bueno a la hora de conversar porque tenemos más temas en común. Pero el respeto hacia conmigo es el mismo que con todo el plantel. La forma de hablarme es la misma que al resto. Y también por parte de todo cuerpo técnico y de los compañeros. Eso me ha hecho adaptarme rápido y sentirme uno más”, ha indicado.

Werner ya se prepara para disputar este sábado ante el Alavés el último duelo preparatorio. “Todos los rivales que enfrentamos eran dignos y salieron buenos partidos. Pero creo que por lo que se nos viene, enfrentarnos a rivales como Alavés o Eibar nos viene muy bien. Ya empezamos a sentir esa competencia que vamos a enfrentar durante todo el año. Son un claro ejemplo de eso”, señala sobre el séptimo choque, ya preámbulo de una competición liguera para la que “seguro que estamos preparados. Está llegando gente nueva y al grupo lo veo bien. Unido y sólido. Eso es lo más importante más allá de lo que se ve fuera de la cancha. Al final de temporada te da un plus”, ha reflejado.

Entre los fichajes que le restan por acometer al Huesca se encuentra un portero que complete la terna con el propio Werner y Roberto Santamaría. Lo recibirá “de la mejor manera, como también los volantes reciben a los volantes y los defensas a los defensas. Por nuestra parte es obligatorio y es lo que nos sale, poner al lado a trabajar juntos a las personas que vengan a sumar. El que venga nos va a sobreexigir a nosotros para estar de la mejor manera y pelear el puesto. En el vestuario es todo gente competitiva y el que llegue va a ser igual. Eso es muy bueno porque automáticamente eleva el rendimiento de uno”, ha manifestado.