Los contratiempos físicos se suman en la Sociedad Deportiva Huesca, que había vivido hasta el momento una pretemporada tranquila en este sentido y a la que se le comienzan a acumular los problemas. Leves, en todo caso, y concentrados en futbolistas ofensivos. Leo Franco no puede contar en el arranque de la semana con Cucho Hernández, Chimy Ávila y Álex Gallar, y el concurso de los dos primeros en el amistoso del sábado ante el Eibar está muy comprometido.

El delantero colombiano sufrió un golpe en el tobillo en el tramo final del entrenamiento del pasado lunes por la tarde que ha evolucionado de manera muy favorable en las horas posteriores. Por ello, Cucho guardará reposo en los próximos entrenamientos y seguirá los plazos que determinen su propia evolución.

Por su parte, Chimy Ávila tampoco ha podido participar en los últimos entrenamientos del Huesca, aquejado de una lesión muscular en la zona del abdomen tras el encuentro con el Numancia. Esta dolencia le impide realizar giros y saltos, por lo que se le ha recomendado reposo hasta que remita. Ayer por la mañana se limitó a caminar por los márgenes del terreno de juego junto al fisioterapeuta Jorge Marco.

Álex Gallar se sigue recuperando de las molestias en los abductores que le hicieron perderse los encuentros con Osasuna y Numancia. Trabaja al margen de sus compañeros y junto al recuperador Víctor Escamilla. Hoy se le espera en el entrenamiento. En unos pocos días se han encadenado las lesiones en el equipo azulgrana. Desde que el pasado 5 de julio comenzaron los entrenamientos, solo David Ferreiro había sufrido problemas físicos; de los recién llegados, Samuele Longo se debió a someter a un periodo de adaptación tras una lesión en el hombro izquierdo sufrida durante su estancia en el Tenerife y que le había mantenido en el dique seco tres meses.

La alta exigencia del cuerpo técnico que encabeza Leo Franco impide que jugadores con algún tipo de molestia, por pequeña que resulte, accedan a la rueda de los trabajos. Ayer por la mañana, y tras una charla, Juan Manuel Alfano preparó un circuito físico y la mañana se remató con balón y prácticas posicionales. Por la tarde, el gran enemigo en el IES Pirámide fue el calor.

No es el primer problema de Cucho Hernández con sus pies. El pasado enero, en el partido contra Osasuna en El Alcoraz, sufrió un pisotón en el pie izquierdo y se le diagnosticó una fisura en el tercio proximal del quinto metatarsiano del pie izquierdo. La evaluación inicial estableció un plazo de siete semanas para recuperarse, y el atacante cafetero reapareció en marzo en el choque que el Huesca perdió en El Alcoraz ante el Sporting.

El tramo central del curso pasado fue negro en el apartado físico. Y por si el panorama no hubiera pintado mal solo en este sentido se sumó una colección de sanciones. El propio Cucho, Akapo, Vadillo, Melero, Kilian, Sastre o Moi Gómez se perdieron por unos motivos u otros unas fechas en las que el ascenso pareció alejarse. Los regresos, a tiempo, de todos ellos ayudaron a que la historia contase con un final feliz.