Mucho margen de mejora en la SD Huesca

Las dos derrotas de la Sociedad Deportiva Huesca en sus primeros amistosos de envergadura, ante Osasuna (1-0) y, sobre todo, Numancia (5-1), han mostrado al equipo azulgrana con malas sensaciones a falta de tres semanas para que arranque el campeonato. Los hombres de Leo Franco se encuentran todavía lejos de la idea que el entrenador argentino quiere inculcarles. La carga física de las sesiones de trabajo manda sobre los aspectos tácticos y la dureza de los entrenamientos hace mella en las piernas de los futbolistas, que han cerrado una semana exigente con mucho margen para la mejora.

Los choques de pretemporada, aunque se trate de entrenamientos, sirven para otear hacia dónde se dirige un equipo más que para extraer conclusiones definitivas. Tras el 5-0 al Atlético Monzón en Benasque, una victoria corta ante un Segunda B, el Lleida Esportiu (2-3), y dos derrotas dejan un bagaje de tres goles a favor y ocho en contra. El 5-1 del sábado resultó doblemente doloroso por la envergadura y lo inesperado del resultado.

Leo Franco había planteado la doble cita con navarros y sorianos como una prueba de nivel. Repartió minutos entre todos los jugadores disponibles, con la salvedad de Werner, el lesionado Gallar y el sancionado Musto, y en El Burgo de Osma ya prescindió de los canteranos y de Jonathan Toro, que saldrá cedido. Tampoco cuenta ya para estas citas con el portero Ander Bardají, en la misma situación que el hondureño.

Con todo, la respuesta del Huesca ante dos conjuntos de Segunda División ha sido escasa. Si frente a Osasuna se dio un duelo parejo que solo se rompió con el gol de Xisco tras un desajuste defensivo entre Semedo y Werner, que se estrenaron en la cita de Fustiñana, con el Numancia los errores de la zaga fueron continuados durante los 90 minutos. Fallos individuales y de bloque que mostraron una falta de tensión que solo cabría justificar por la condición liviana del partido y que resultaría imperdonable durante la competición oficial.

La defensa, bajo la lupa

Los cinco goles numantinos son achacables a desajustes, un síntoma de la desconexión entre líneas propia de jugadores que están disputando sus primeros minutos con la camiseta oscense. La línea más poblada de nuevas incorporaciones, la defensa, es la que aparece bajo la lupa de la crítica. Pablo Insua y Semedo debutaron el miércoles y Xabier Etxeita el sábado; son tres de los cuatro centrales de la plantilla y necesitan un periodo de readaptación después de haber gozado de pocos minutos en la Liga la pasada campaña por muy diferentes causas.

En los laterales, el argentino ha dado más minutos a Miramón por delante de Akapo, Brezancic y otro fichaje, Luisinho, que se repartirán las dos plazas. La adquisición de automatismos se seguirá trabajando durante los 20 días previos al estreno en Ipurúa. Los vascos serán, precisamente, los rivales del siguiente amistoso del sábado 4 de agosto en el Ciudad de Tudela (19.00). La defensa debe resultar clave a falta de que en la portería Werner, el teórico titular, y Santamaría reciban a un tercer compañero.

En el centro del campo, ante Osasuna y Numancia han repetido como pareja en el doble pivote Aguilera y Melero. Dentro del esquema 4-4-2 por el que parece decantarse el entrenador, la ausencia de Damián Musto y las dudas sobre el futuro del capitán también están afectando a los planes de Leo Franco. Musto no podrá jugar hasta Éibar, por lo que carecerá de minutos en los amistosos con Eibar, Oviedo y Alavés. Entre Aguilera y Sastre se repartirán parte de la responsabilidad en la contención y la generación de fútbol, que ha ofrecido pocos frutos hasta la fecha.

Nadie puede asegurar que Melero vaya a continuar en la plantilla a partir del 1 de septiembre, cuando se cierre el mercado veraniego; hasta entonces, seguirá siendo una pieza relevante dentro de un esquema que le acerca más al que brilló en la etapa de Anquela, también al lado de Aguilera, que al que explotó como centrocampista goleador de la mano de Rubi. En todo caso, el Huesca seguirá trabajando el papel de un centro del campo que debe sujetar al equipo cuando no tenga la pelota y ha de ser creativo y combinativo para diseñar jugadas de ataque con la movilidad de sus piezas. En ese sentido, Franco pide que sus laterales tengan recorrido y que los futbolistas con responsabilidad ofensiva muestren personalidad.

Hasta la fecha, Ferreiro y Cucho son los dos que más han sobresalido en este aspecto. El gallego fue el mejor ante el Numancia y el autor del único gol. El colombiano, por su parte, sigue mostrando el descaro y el hambre infinita que le encumbraron el curso anterior aunque no ha podido estrenar su cuenta goleadora en la pretemporada. En El Burgo de Osma se le vio desesperado con las ocasiones marradas, pero el esquema de Leo Franco parece ideal para el atacante.

Sequía de goleadores

Además de los problemas en defensa, las derrotas ante Osasuna y Numancia arrojan también la sequía de los delanteros del equipo azulgrana. Ni Cucho ni Chimy ni Longo se han estrenado en lo que va de pretemporada. El italiano, tras cuatro meses en el dique seco por su lesión en el hombro, es otro de los nombres que requieren un periodo de adaptación añadido.

En los extremos se ha ubicado con desigual fortuna a Moi Gómez, Eugeni o Chimy, todos ellos en busca de su mejor versión al tiempo que el club anuncia que llegarán dos fichajes más para las bandas, una posiciones en las que los azulgranas cuentan con más alternativas. El Albacete ha preguntado por Eugeni. Camacho y Toro han sumado apariciones en los minutos finales de Osasuna y Numancia y el zaragozano puede lucir que es por ahora el máximo goleador de la pretemporada con dos dianas.

Con un tanto se encuentran Miramón, Sastre, Gallar, Arnedillo, Melero, Moi Gómez y Ferreiro. El trabajo físico y táctico continuará en busca de los mejores frutos en los tres últimos compromisos del verano.