Con Rubi y su juego de posición, basado en el manejo de la pelota en combinación con los espacios y los movimientos de los futbolistas, la Sociedad Deportiva Huesca se bañó de gloria logrando el ascenso a Primera y, aparte, con muchas fases de la temporada de brillantez sobre la hierba. Con la marcha del técnico catalán al Espanyol y el nombramiento de Leo Franco como sustituto, uno de los asuntos del verano por aclarar era cuál va a ser el modelo de juego azulgrana en la máxima categoría. Hasta el momento no se pueden sacar conclusiones al respecto. Estas deben todavía corroborarse, más allá de algunos pequeños matices.

Por ejemplo, que contra el Monzón en el amistoso del sábado (5-0) el exportero argentino planteó un dibujo 4-4-2, que quienes le conocen saben que es muy de su gusto.

Hasta ahora, el proceso de preparación hacia la jornada inaugural en Primera se está basando en el trabajo físico. De hecho, a quienes más se está escuchando estos días en Benasque, durante las sesiones de trabajo, es a Juan Manuel Alfano y Eduardo Basigalup, preparador físico y segundo entrenador respectivamente.

Y además, cuestión básica para un entrenador, todavía está a la espera de un buen puñado de fichajes: no sabe cuál es todo su arsenal y cómo son sus armas.

"Ya veremos (el estilo de juego) conforme vayan viniendo los nuevos jugadores", declaró ayer martes el centrocampista Moi Gómez. "Aquí en Benasque va a ser mucha carga física y luego ya asimilar conceptos", anunció el defensa Jorge Pulido después de medirse al Monzón. Tanto las manifestaciones de ambos como del resto del vestuario no aclaran nada. Hoy miércoles, Leo Franco podría ofrecer sus impresiones al respecto, puesto que hará un balance de la pretemporada desde Benasque.

En su presentación, el argentino destacó que el "tan preciado" ascenso había llegado en base a "una manera de jugar y una metodología. Por ello, vamos a tratar de buscar una concordancia entre todos esos estilos y a lo largo de la temporada los iremos viendo".