Ha pasado en su larga carrera (El Profe Alfano nació el 20 de febrero de 1967 en Buenos Aires y saltó a la fama en el fútbol argentino en el Lanús) por unos cuantos países, siendo su última aventura la más exótica, en el Al Shabab de Arabia Saudí.

Uno siempre intenta adaptarse al contexto, a la cultura y a la gente que hay en cada lugar. El modo de vivir, de entrenar, de comer.

Ahora surge un nuevo entorno, Huesca. Habrá sido cosa de Leo Franco (le dirigió en el Mallorca).

Leo me propuso este desafío. Me apasiona. Es una ilusión compartida con el club, con el entrenador, por mí y también por los jugadores. Soy muy optimista, porque tenemos un objetivo común a través de la ilusión, y cuando un deportista tiene un deseo normalmente todo se puede lograr.

Habla de un reto en el Huesca, el de formar parte de un equipo que va a estrenarse en Primera, usted que ha estado en dos finales de Liga de Campeones.

Es un reto bonito porque uno se suma a lo que ha logrado el Huesca y los futbolistas del Huesca. Y Leo también formaba ya parte. El club me ha abierto las puertas para integrarme y participar ahora en otro reto importante, que es permanecer en Primera. Me considero competitivo y trataré de ayudar con mi experiencia y bagaje a los jugadores y al entrenador para estar lo más arriba posible y lograr puntos desde la primera fecha. No es menor buscar una permanencia, porque es formar parte de la historia. Eso le da combustible al trabajo.

Aportará esa experiencia junto a Eduardo Basigalup. De nuevo a su lado, muchos éxitos han compartido ustedes (junto a Cúper en el Mallorca y el Valencia).

Con él he aprendido muchísimo. Disfruto con gente que es muy capaz, muy leal y muy buena persona. Cuando hay buenas personas, hay buenos profesionales. Obviamente es nuestra obligación apoyarle y darle todo lo que tenemos en cuanto a experiencia. He recorrido un camino y se lo quiero brindar al Huesca y a Leo.

Usted que ha formado parte de clubes muy grandes, ¿qué le parece el Huesca desde dentro?

Quizás hay menos gente, hay mucho trabajo por hacer, pero lo positivo es que en clubes de estas características se trabaja feliz y cuando uno tiene un equipo feliz, rinde más. No nos olvidemos que los jugadores son personas con sentimientos y emociones.

¿Cómo se prepara físicamente a un equipo de Primera?

Tratando de evaluar el potencial de cada futbolista y, a partir de ahí, intentar evitar cualquier tipo de lesión y que los jugadores estén disponibles la mayor cantidad de semanas. Si encima podemos lograr ese objetivo, ir más allá y potenciar y optimizar su rendimiento. Primero lleva una semanas hacer el diagnóstico del grupo;luego hay que conocerlos y tratar de trabajar lo más individualmente posible. Tienen genética diferentes, orígenes, edades. Hay que darles un método de entrenamiento en el que cada jugador pueda lograr su mejor versión a través del tiempo.

Y a través de la exigencia y estando muy encima, como se está viendo en Benasque.

Sí, apretamos y estamos encima para intentar que se contagien de lo que es el espíritu de superación de los deportistas.

Usted ha ofrecido bastantes charlas sobre el factor emocional y el liderazgo. Esa superación se busca desde varios planos.

Me atrae mucho ese tema. Debemos ser un equipo entre los técnicos para que el jugador vea complicidad, química, que la hay. Nosotros, como líderes, debemos contagiarles con el ejemplo. Ellos escanean al equipo técnico y saben cuáles son nuestras competencias. Hay que estar a su lado durante el camino para que ellos puedan superarse y obtener sus objetivos personales gracias al equipo. El jugador debe comprender la importancia de sus compañeros. Es que el que sale en la segunda parte lo hace en minutos importantísimos y ahí pasa a tener relevancia.

¿Cómo es el modelo de juego que va a aplicar el Huesca?

No es que no lo entienda, no lo vea o no tenga preferencias, pero soy respetuoso con los entrenadores. Solamente apelar al vínculo de unión entre jugadores, remar en la misma dirección.Solidaridad, entrega y compromiso.

Le noto contento. El cuento ha empezado bien, ¿tendrá final feliz?

Creo que sí. Soy bastante optimista. Las sensaciones que me dan el club, Leo y los futbolistas me ayudan y me impulsan a tener ese pensamiento positivo.

¿Qué le parece Benasque para desarrollar su trabajo?

Estamos en un momento en el que los jugadores están asimilando mucho trabajo y vinimos aquí a entrenar y a descansar. Es un lugar excelente, hay buena temporada. Estamos teniendo todas las facilidades.

Hasta ha construido usted un nuevo Monte Alfano, como aquel que se hizo tan famoso en Mallorca.

Aprovechamos la geografía al máximo para crear herramientas y optimizar algunos trabajos de potencia en donde los jugadores pueden desarrollar fuerza y aceleración.

¿Cuánto de porcentaje de psicólogo tiene un técnico de fútbol?

Mucho, porque cuanto más puedas conocer a la persona que hay dentro del jugador sabemos lo que es capaz de rendir y si tiene algún problema personal. Entonces estamos atentos para escuchar. Hay que ver como conductores y líderes qué le puedes ofrecer al futbolista. A veces el factor humano hace que el equipo pueda dar un poco más.