Empieza el baile con Melero como pieza clave

En el plazo marcado por el Getafe para definir o descartar el fichaje de Gonzalo Melero, que expiraba ayer, no se produjeron novedades y el centrocampista seguirá siendo jugador de la Sociedad Deportiva Huesca. Al menos, por ahora. El club aragonés ha mantenido en todo momento la intención de no negociar y de remitir a los interesados a la cláusula de rescisión del futbolista, de 4 millones de euros. La entidad presidida por Ángel Torres meditaba pagarla o, al menos, acercarse a esta cantidad.

En el Huesca se estima la figura de su capitán como clave para que la andadura por la Primera División pueda ser duradera y próspera. El contrato del madrileño, de 24 años, tiene vigencia hasta junio de 2020 y se quiere evitar que otro aspirante a su incorporación le seduzca con unas condiciones económicas más interesantes. De ahí que se valore incluso la opción, a corto o medio plazo, de mejorar ese acuerdo con Melero y que, de esta manera, arranque el curso 2018/19 como una de las piezas capitales del proyecto azulgrana.

En el Huesca se muestran confiados en que Melero esté presente el jueves 5 de julio en el comienzo de la pretemporada a las órdenes de Leo Franco. Sin embargo, no se descarta que siga contando con pretendientes hasta que se cierre el mercado veraniego. Además del Getafe, el Alavés es otro club de Primera División al que gusta el centrocampista, que también ha recibido llamadas de equipos europeos.

Ante la cercanía del inicio de los trabajos, el Huesca quiere dar un impulso notable a la confección del equipo en los próximos días, de forma que el entrenador argentino tenga a sus órdenes a casi toda la plantilla a falta de los retoques finales. En este sentido, se trabaja para que desde el lunes se vayan incorporando más piezas. Hasta la fecha solo se han anunciado dos fichajes, los de los defensas Miramón (Reus) y Luisinho (Deportivo de La Coruña), al margen de las continuidades del Cucho Hernández y el Chimy Ávila.

La dirección deportiva se mueve con sigilo en futbolistas con perfil de titulares para la categoría, experiencia y hambre. Las figuras del delantero y de un portero, a expensas del futuro de Remiro, son prioritarias si bien todas las líneas necesitan refuerzos. La ‘guerra’ del Huesca se encuentra en jugadores que esperan a conocer las intenciones de los técnicos de sus clubes para decidir su destino.

Poco movimiento en Primera División

Sin grandes dispendios ni fichajes de relumbrón, el mercado de la máxima categoría se mantiene por el momento en estado latente. A la espera de que concluya el Mundial y arranquen las pretemporadas, dos factores elementales para que el avispero empiece a agitarse. De hecho, hay varios clubes que no han incorporado a nadie y el mayor movimiento se ha registrado en los banquillos.

De momento, el club que encabeza el tráfico de altas y bajas es el Getafe, que se ha fijado en la categoría de plata. José Bordalás volverá a ser su entrenador y se ha asegurado la presencia de dos de los delanteros más productivos de Segunda: Mata (Valladolid) y Guardiola (Córdoba), además de las de Alanis (Chivas), Arambarri (Boston River), Antunes (Dinamo de Kiev) y Chichizola (UD Las Palmas).

Ocho equipos todavía no han estrenado el casillero de altas: Real Madrid, FC Barcelona, Eibar, Espanyol, Levante, Rayo Vallecano, Real Sociedad y Valladolid, el último en subirse al tren de Primera. En algunos otros casos, la intensidad sigue baja y los esfuerzos se han enfocado en regresos tras cesiones o fichajes de piezas que habían estado a préstamo el curso pasado y ofrecieron un buen rendimiento.

Real Madrid (Julen Lopetegui), Sevilla (Pablo Machín), Real Sociedad (Asier Garitano), Leganés (Mauricio Pellegrino), Girona (Eusebio Sacristán), Celta (Antonio Mohamed) y Athletic (Eduardo Berizzo), además de Huesca (Leo Franco) y Espanyol (Rubi), contarán con nuevos técnicos. Los meses de julio y agosto se prometen movidos en la mejor liga del mundo.