El Huesca se conforma con el subcampeonato en la mejor temporada de su historia

Los de Rubi no puntúan en el Carlos Tartiere y desaprovechan la posibilidad de hacerse con el liderato.

Momento del Oviedo-Huesca.
Momento del Oviedo-Huesca.
Hugo Álvarez

Un flamante segundo puesto. Ese fue el resultado final de la temporada más brillante de la historia del Huesca, que supone su ascenso a Primera División, en un hito jamás imaginado unos meses atrás en la capital oscense, y al que se le ponía ya el punto final este sábado en el campo del Real Oviedo. No pudo ser una despedida triunfal para los azulgranas -con la cruz de San Jorge, esta vez-, ya que vieron como los locales acaban decantando un partido a priori sin demasiada historia, acorde a las aspiraciones reales que había en juego, pero que acabó contagiándose de la tensión y el reparto de ocasiones propio de una última jornada, y más después de vivir una de las temporadas más igualadas de los últimos años.

Porque en contra de todos los pronósticos que se podían barajar apenas una semanas atrás, el paso del Huesca por el Carlos Tartiere se convertía en prácticamente testimonial, después de haber certificado su salto de categoría dos jornadas antes. Acabar la temporada en lo más alto de la clasificación, como líderes de la categoría, representaba este sábado el único objetivo para los azulgranas a la hora de medirse a su antiguo entrenador, Juan Antonio Anquela, aunque para ello tenían que mirar lo que ocurriera en Tarragona, en el encuentro entre el Nástic y el Rayo Vallecano, también ascendido, que finalmente. Un marcador que finalmente no se supo aprovechar, pues sí favoreció a los intereses del Huesca, ya que los madrileños no lograron puntuar.

Pero si algo ha caracterizado a Rubi toda la temporada ha sido la ambición, y como ya había manifestado en sus últimas comparecencias, quería el liderato. Por eso, escasamente modificó el once inicial que saltaba de inicio, respecto al que apenas una semana antes había caído contra el Nástic de Tarragona, en la despedida de El Alcoraz. Sin Remiro, que vio la quinta amarilla, y Akapo, sancionado con tres encuentros tras se expulsado; Rubi tampoco podía contar para esta última batalla del curso ni con el capitán, Gonzalo Melero, que arrastraba molestias en los isquios durante la semana, ni con Chimy Ávila, que tampoco estaba al 100%, y se quedaba en Huesca. Tampoco Pulido entrenaba el resto de la semana, aunque sí viajaba a Oviedo, dejando su puesto en el centro de la defensa a Luso Delgado, que se convertía en al gran novedad en el once, además de la inevitable de Santamaría en portería.

Y como ya ocurriera en Lugo, cuando debutó como guardameta azulgrana por la lesión de Remiro, el portero se alzó como uno de los más destacados del Huesca en los primeros minutos del encuentro, ya que la primera parte se convirtió en todo un duelo de guardametas. Tuvo varias manos claves para evitar que acabaran en gol los primeros arreones de un Oviedo, para el que eran casi remotas sus opciones de entrar en ‘play off’, pero quería estar en predisposición de pelear la promoción si se daba la triple carambola en otros encuentros que le daban acceso a ello, que finalmente quedó a expensas de un tanto de la Cultural en Los Pajaritos.

Pero aunque la posesión inicial era para el Oviedo, que se traducía en tímidos avisos sobre la meta azulgrana, la ocasión con más peligro llegaba en la meta local, cuando una gran combinación de Moi y Cucho, permitía al colombiano disparar cruzado a puerta. Sacaba entonces, la manopla Herrero, cuando se cumplía el minuto 12, para enviar a córner el que hubiera sido el primero del partido. La reacción del Oviedo llegó cinco minutos después, y entonces fue un pie de Santamaría lo que impidió mover el marcador, consolidando ese duelo de porteros. Lo prolongaría una nueva actuación de Herrero, esta vez ante el cabezazo de Ferreiro, que remataba picado cuando el Carlos Tartiere ya veía el gol, coronando los mejores minutos del Huesca, que se había rehecho de un mejor arranque de su rival.

Pero siguiendo esa máxima no escrita pero tantas veces repetida en el fútbol, cuando mejor lo estaban haciendo los de Rubi, llegó el primero del Oviedo, en una volea perfecta de Jhannensson en el área pequeña, a asistencia de Rocha, ante el que ni la defensa ni el portero azulgrana pudieron hacer nada. Tuvieron ocasión de sentenciar solo cuatro minutos después los de Anquela, al señalar el colegiado penalti por una caída en el área de Mossa ante Brezancic. Pero Santamaría adivinó el lanzamiento de Linares, al centro, y aunque el rechace le cayó al delantero nuevamente, su remate, a bocajarro, se estrelló en el larguero.

Mantuvo así el Huesca sus opciones para una segunda parte que arrancó con un guión similar, pero que fue ganando en tensión según avanzaban los minutos, traduciéndose en un reguero de tarjetas amarillas para los de Rubi, por encima de las ocasiones claras. No así, el Oviedo volvió a sacar partido de un balón colgado, esta vez a través de un Linares, que se resarcía del penalti fallado, batiendo a Santamaría a asistencia nuevamente de David Rocha.

Rubi movió piezas, más intentando evitar dobles tarjetas que con una aspiración clara. Dio entonces entrada a Kilian y Camacho para los últimos diez minutos, sustituyendo a Aguilera y Alexander, respectivamente. Pero el premio del gol llegó para el único jugador que ha sido titular en todos los encuentros de esta temporada, Jair Amador, que cerró el marcador en el Carlos Tartiere con un tanto desde la frontal del área pequeña, asistido por Ferreiro, que aunque no permitió al Huesca tomar el liderato, sí le puso el broche a la gran actuación defensiva de su protagonista durante la tarde, extensible también al resto del curso.

Casi de manera anecdótica, cuando se entraba en el minuto 90, Rubi hizo debutar al joven Javito, después de todo el año entrenando junto al primer equipo. La patente emoción del futbolista oscense encarnaba también la de la afición oscense desplazada hasta Oviedo y la de aquellos que desde la ciudad, veían como el Huesca despedía la categoría de plata. La próxima vez que los azulgranas pongan el balón en juego, ya será como equipo de Primera.

Ficha técnica

Real Oviedo: Herrero (p), Johannesson, Cotugno, Forlín, Christian Fernández, Mossa, Folch, Rocha, Níguez (Hidi, 90), Fabbrini (Varela, 76) y Linares (Toché, 74).

SD Huesca: Santamaría (p), Alexander (Camacho, 80), Luso, Jair, Brezancic, Aguilera (Kilian, 72), Sastre (Javito, 90), Moi Gómez, Álex Gallar, Ferreiro y Cucho Hernández.

Goles: 1-0, min: 26: Johannesson. 2-0, min: 73: Linares. 2-1, min: 82: Jair.

Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Brezancic, Sastre, Alexander, Santamaría y Aguilera por el Huesca, y a David Rocha y Toché por el Oviedo.

Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada (42ª) de La Liga 123, disputado en el Carlos Tartiere, ante 10.418 espectadores.

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