El Huesca y la Fundación Alcoraz se alían con el Proyecto Salvavidas

La Sociedad Deportiva Huesca y la Fundación Alcoraz se han aliado con el Proyecto Salvavidas, que tras diez años de trabajo ha instalado más de 9.000 desfibriladores y es la principal entidad de creación de Espacios Cardioprotegidos en España. Ahora el objetivo de esta campaña que involucra al equipo oscense es llevar esos aparatos semiautomáticos a los centros educativos y espacios deportivos y clubes de Aragón. Para tal fin, el Proyecto va a entregar de forma gratuita unas pulseras solidarias que, con su venta, financiarán el canjeo por desfibriladores. Los que participen recibirán una camiseta del Huesca y una bufanda azulgrana.

En este cometido al que se suma el Huesca ya han tomado parte más de mil entidades a nivel nacional, un fuerte apoyo pensando en que los niños, jóvenes y adultos estén lo más protegidos posibles contra la muerte súbita o las afecciones coronarias de diversa índole.

Este martes se ha llevado a cabo en el estadio de El Alcoraz el acto en el que se ha presentado la alianza entre la SD Huesca, Fundación Alcoraz y Proyecto Salvavidas, que pese a tener su sede central en Madrid cuenta con un marcado espíritu altoaragonés. Y es que tanto el fundador y director general Rubén Campo, como el director de formación Eduardo Carbonell y los responsables comerciales Marco Antonio Rodríguez y Cristina Puyuelo son oscenses.

Las pulseras se entregan de forma gratuita y no hay tiempo límite para la venta. Además, el centro o club puede parar la campaña en cualquier momento devolviendo las pulseras no vendidas y accediendo a distintos productos sanitarios o formación. Se venden a alumnos, deportistas, profesores, entrenadores, familiares y, sobre todo, a proveedores y patrocinadores para que con su apoyo se alcance la compra de las pulseras necesarias para conseguir un pack de cardioprotección.

“El Proyecto Salvavidas es una iniciativa que nació hace diez años en España con el objeto de ponerse al nivel de otros países europeos, como por ejemplo Francia y Alemania, que superan por diez el número de desfibriladores por habitante”, ha explicado el director general Rubén Campo. “La intención básicamente es dotar al máximo número de lugares de aparatos, formación y mantenimiento de los equipos para poder salvar una vida. Cada año en España fallecen 30.000 personas por paradas cardíacas y actuar con un desfibrilador en los primeros cinco minutos aumenta hasta un 70% las posibilidades de supervivencia. Con tan poco tiempo no da para que llegue la ambulancia, así que contar con un desfibrilador viene a ser vital”, ha comentado.

Aragón, por tratarse de una comunidad en la que hay “tanta distancia entre localidades y con pequeños ayuntamientos donde no hay un centro médico, es fundamental que haya un desfibrilador porque la muerte súbita es algo que nos afecta a todos”.

“La intención es que cada ayuntamiento, centro educativo, club deportivo y empresa de cierto tamaño están cardioprotegidos”, ha certificado Campo sobre la intención última del Proyecto Salvavidas.