El Huesca aguanta el pulso

La Sociedad Deportiva Huesca, con su victoria del lunes ante el Barcelona B (2-1), se ha introducido de lleno en una refriega con dos vigorosos y hercúleos luchadores: el Sporting de Gijón y el Rayo Vallecano. Obligado a ganar para mantenerse en el ring de lo que parece haberse configurado ya como el combate principal de la velada de la Segunda División, el equipo altoaragonés resurgió en su peor momento, cuando se encontraba hundido por el 0-1 en el marcador y las ocho jornadas sin vencer. Dos certeros golpes de campeonato –porque a ello sigue optando– noquearon al oponente, el filial culé, que se interponía entre el Huesca y su idea de aspirar a encaramarse nuevamente hasta los puestos de ascenso directo.

Desde la tercera posición, con 62 puntos, contempla el conjunto oscense a los dos líderes, el Sporting y el Rayo, ambos con 64 y con el ‘golaverage’ particular favorable frente al Huesca. Con siete jornadas por consumirse para cerrar el círculo de la liga regular, las posibilidades están ahí, aunque estas dependan necesariamente del fallo de sus enemigos íntimos.

Hasta la fecha es el Sporting el que con más empuje está planteando el ocaso de la competición. Con ocho victorias seguidas, los asturianos lucen una imponente musculatura en su brazo. Tampoco anda lejos el Rayo, cargado de amperios para el arreón definitivo después de apoderarse de 22 de los últimos 30 puntos en juego. El Huesca, por su parte, ha logrado detener la caída, tras sumar con anterioridad 4 puntos de 24 posibles. El triunfo contra el Barça B ha reactivado su cuerpo y también su mente, circunstancia que deberán demostrar el sábado los azulgranas en la visita a Tenerife (18.00). Continuidad. Esa es la palabra. Porque no le queda otra al equipo aragonés si quiere aguantar el pulso y desafiar a rivales tan temibles y gigantescos.

El calendario pendiente

Siempre manifiestan los entrenadores la importancia de centrarse en primer lugar en los asuntos propios, de preocuparse por los entresijos de su juego antes que analizar la paja en el ojo ajeno. Lo que pasa ahora es que con solo siete fechas del calendario por quemar y con un objetivo tan grandioso por conquistar, es inevitable escrutar a los contrarios y, sobre todo, el recorrido a cubrir que tienen por delante. En ese sentido, apriorísticamente es el del Sporting el calendario menos propicio, con Huesca y Rayo ante una programación similar que desequilibra la última jornada azulgrana en Oviedo ­–los madrileños jugarán en Tarragona–.

Dos equipos, el Tenerife y el Granada, deben medirse al actual podio clasificatorio, con lo que podrían vestirse la toga para hacer las veces de jueces por el ascenso directo. El embalado Sporting, además, pasará por el Carranza de Cádiz –el domingo– y se medirá al Zaragoza en La Romareda.