Guardaron este martes Rubi y su cuerpo técnico la sesión de entrenamiento del Huesca de los ojos del público y los periodistas, con un entrenamiento a puerta cerrada, que rompía un poco con la dinámica habitual del conjunto, que suele reservar únicamente dos sesiones a la semana. No quiso testigos de lo que se ensayó ayer en el campo del IES Pirámide, en el que Álex Gallar siguió entrenándose a menor ritmo que el resto de sus compañeros.

Ya en el día anterior, en la vuelta al trabajo de los jugadores en el campo del IFPE Montearagón el lunes por la tarde el extremo catalán se ejercito también al margen durante el tramo final de la sesión mientras el resto de jugadores disputaban un partido a campo reducido. Gallar realizó carrera continúa junto a Carlos Akapo, que poco a poco se reintegra al ritmo del grupo tras recibir el alta médica por su intervención de menisco el pasado mes de diciembre.

Al margen de las bajas confirmadas de Akapo y Rulo, que no llegarán al partido en La Romareda, la presencia o no de Gallar en la lista que diseñe Rubi parece el principal interrogante dentro del Huesca para este sábado. La posibilidad de ver al catalán en el once titular era una posible opción para el Huesca, modificando levemente la elección que se vio frente al Cádiz, cuando fue Moi Gómez el que actuó en banda, junto a Chimy Ávila y Cucho Hernández como hombres más adelantados. Precisamente es en esa parte del campo, en el extremo izquierdo, donde podrían llegar los cambios de Rubi, ya que además de Gallar, si se recupera de sus molestias en el abductor, el técnico también tiene las opciones de Álvaro Vadillo y David Ferreiro.