El líder quiere disipar dudas en Reus

Un «no» tajante y conciso era la respuesta de Luso Delgado el pasado miércoles cuando le preguntaban si para la SD Huesca podía ser bueno el empate este domingo contra el Reus. Contestación clara y significativa, ya que deja patente que en el conjunto oscense no piensan en otra cosa que no sea ganar. Porque aunque los azulgranas afrontan la jornada con siete puntos de diferencia sobre el tercero, tienen muy claro que es el momento de cambiar la dinámica en la que se ha sumido el conjunto en las últimas jornadas, cuando solo ha sumado un punto de los nueve posibles. Por tanto, Reus se fija como punto de inflexión casi obligado para el líder, que le permita sumar de nuevo de tres en tres y desterrar cualquier amago de nerviosismo en el entorno del equipo.

Una premisa clara, la de volver con tres puntos más de territorio catalán, pero siempre manteniendo la calma, ya que apuntaba el propio Rubi en su comparecencia previa al encuentro, celebrada el pasado viernes, que el nerviosismo y la impaciencia no son buenos compañeros de viaje, por mucho que la exigencia sea máxima al estar en lo más alto de la clasificación.

No ayuda a dar tranquilidad las bajas a las que nuevamente tiene que hacer frente el cuerpo técnico para visitar al Reus. En este caso por las sanciones de Jorge Pulido y Gonzalo Melero, que vieron la tarjeta roja siete días antes contra el Almería. Dos ausencias más que significativas, pues se suman además a las bajas por lesión de Akapo, Cucho y Rulo, que se unió esta semana a la enfermería oscense al sufrir un esguince que le apartará del equipo entre cuatro y cinco semanas.

Deberá, por tanto, diseñar Rubi una pizarra inédita para el encuentro de este domingo, que tendrá en la defensa su parte más sensible, ya que el equipo ha acusado los resultados cuando ha tenido que recomponer la última línea. Aunque esta semana el alta médica de Brezancic haya aliviado un poco la situación, teniendo solo que introducir un cambio en de central para sustituir a Pulido, inseparable con Jair en el medio de la zaga durante todo el curso. Entre las opciones que maneja el técnico azulgrana, Luso Delgado se presenta como el jugador más aventajado para entrar de inicio en esa posición, aunque habitualmente se desempeñe como mediocentro.

A favor de la participación del zaragozano, frente a la de Carlos David e Íñigo López, que son los dos centrales puros de los que dispone el banquillo oscense, el mayor ritmo de competición con el que cuenta Luso, ya que ha sido uno de los cambios habituales de Rubi en durante toda la temporada. De hecho, el propio entrenador introdujo el nombre del medio centro al ser preguntado por las opciones de las que disponía para rearmar su defensa, aunque con el Huesca no se haya desempeñado como defensa. Sí lo hizo en el Córdoba en varias ocasiones.

En la parte opuesta del campo será Melero el que no podrá estar de inicio, aunque se prevé que Rubi opte por el simple cambio de piezas, dibujando el mismo trivote, pero con Moi Gómez en lugar del capitán como vértice más adelantado en ese triángulo de centrocampistas. La punta de ataque la ocupará Chimy Ávila después de que el Comité de Competición le retirara la tarjeta amarilla que vio contra el Almería y que le acarreaba suspensión al ser la quinta.