El líder se encomienda a su capacidad de reacción

El Huesca ha conseguido vencer después de cada tropiezo de esta temporada

Los titulares del partido contra el Valladolid tuvieron sesión de recuperación este sábado.
Los titulares del partido contra el Valladolid tuvieron sesión de recuperación este sábado.
Verónica Lacasa

Han sido contadas las veces a lo largo de esta temporada en las que el Huesca se ha quedado con las manos vacías tras el pitido final del árbitro. Únicamente en cuatro en las 27 jornadas disputadas hasta el momento los oscenses no han conseguido sumar. Por ello, la posibilidad de que la derrota del José Zorrilla del pasado sábado afecte demasiado al vestuario azulgrana es una idea que sobrevuela al equipo desde que finalizara el choque en Valladolid con el 3-2 en el luminoso. "No nos vamos a desanimar por esta derrota", decía ya Rubi a este respecto en la misma sala de prensa del estadio pucelano, y en ese sentido, confiaba en que la casta de la que había hecho gala el conjunto en la segunda parte, llegando a empatar la contienda, sirviera para disipar cualquier duda entre sus hombres de cara a sus opciones al visitar este sábado al Rayo Vallecano, aunque no se hubiera logrado consumar la remontada.

En este caso, la estadística sirve también de refuerzo para la moral del conjunto azulgrana, ya que atendiendo a las otras tres derrotas sufridas por los de Rubi en este curso, en todos los casos supieron resarcise en el siguiente encuentro, sumando de tres en tres.

La diferencia aparece en que entonces los oscenses pudieron lamerse las heridas ante su afición, ya que jugaron en El Alcoraz en su siguiente encuentro, mientras que en este caso, el calendario les impone una nueva salida, y además a un campo tan complicado como Vallecas.

Será, por tanto y a priori, más difícil que cuando tras la derrota en la primera jornada, en la que cayeron en el campo del Numancia, recibieron al Lorca en el feudo azulgrana, y se impusieron con solvencia por 2-0. Tampoco el tropiezo en el campo de la Cultural Leonesa tuvo consecuencias en la siguiente semana, en la que los de Rubi tuvieron la visita del Valladolid, al que vencieron por la mínima. Aunque las sensaciones no fueron nada positivas tras el paso por el campo del Granada, el Huesca consiguió darse un baño de moral siete días después, al imponerse por 3-1 al Córdoba.

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