La Sociedad Deportiva Huesca, con su técnico Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ al mando de las operaciones, ultima los detalles para preparar su siguiente confrontamiento liguero, que le va a medir mañana en El Alcoraz con la Cultural Leonesa (16.00). El líder recibe a un conjunto blanquillo que se ha colado en los puestos de descenso y que pretende encaminar su permanencia abatiendo la fortaleza oscense. Pese a que la distancia que marca los números acumulados de ambos rivales es amplia, Rubi avisó ayer de la peligrosidad de los leoneses. La alta capacidad goleadora y, sobre todo, el hecho de que los de Rubén De la Barrera sean el equipo con más posesión y efectividad en los pases son los principales síntomas que despiertan la inquietud del entrenador del Huesca. Sin embargo, por delante está la confianza en las posibilidades propias, las de un conjunto altoaragonés que buscará la quinta victoria consecutiva y dispararse aún más en el liderato. Con el Cádiz-Oviedo de hoy, en caso de ganar aumentaríamos la ventaja", recordó Rubi, quien aseguró que la conquista del ascenso pasa por El Alcoraz.

Cuando la fecha 26 del calendario llegue a su fin, serán 16 las batallas por librar antes de que la guerra de la temporada 2017/2018 tenga vencedores y vencidos. De momento, el Huesca persigue por primera vez en su historia alcanzar la mayor de todas las distinciones: el ascenso por la vía directa. Con los 52 puntos con los que comanda el campo de pelea de la Segunda División, desde hace doce jornadas, es inevitable realizar algunos cálculos matemáticos simples. Los más sencillos son los que contabilizan los 8 partidos que le quedan al Huesca en casa, donde hasta la fecha lleva 10 victorias y 3 empates para 33 puntos. El objetivo de establecerse en la máxima categoría, ¿pasa por lo que suceda en El Alcoraz? "Sí, porque en esto del fútbol es más difícil ganar fuera que en casa. Nosotros sabemos que haciendo los deberes en casa estaríamos cerca de poder cumplir un sueño", manifestó Rubi. "Hay que intentar no desperdiciar ninguna oportunidad", sentenció.

Esa primera ‘chance’ en El Alcoraz se le presenta al Huesca mañana, momento en el que tendrá la opción igual de estirar más su racha de cuatro victorias seguidas, única en sus ocho temporadas de plata. Ahora van a por la quinta en la que es la quinta jornada de la segunda vuelta. "Ganar nos dejaría en una situación yo diría que inmejorable para afrontar los últimos 16 partidos", dijo Rubi.

En la ida, el Huesca cayó 3-2 en León, y aunque las tendencias no sean precisamente similares desde entonces, consideró el de Vilassar de Mar que la esencia se mantiene prácticamente inalterada en ambos equipos. "Los estilos, con sus pequeñas evoluciones, se mantienen", manifestó, catalogando al mejor control de las áreas como la clave del choque.

La receta para contrarrestar el juego de la Cultural está clara: apuntarse el duelo por la pelota. "Es que es el equipo que más pases precisos da y que más posesión tiene", indicó Rubi. Aparte, "hay varios jugadores como Señé, Buendía, Moutinho o Rodri que hay que conocerlos bien y tenerlos lo más atados posibles". Eso mismo pensará la Cultural de los jugadores de un Huesca que ahora mismo es el inquilino más observado de Segunda. Pero también los azulgranas, como es natural, prestan atención a los que le rodean. "Es imposible abstraerse, igual que hacen ellos con nosotros. Pero también digo que no sirve para nada cuando empieza el partido", opinó Rubi.

La búsqueda del quinto triunfo, ¿la hará con Sastre de vuelta en el once o será Moi Gómez el que repita? Cero pistas. "No, ya me conoces", señaló Rubi sonriendo. "Sería ayudar a mi rival, que además sé que nos estudia muy bien", esgrimió el barcelonés, que reconoció que en el cuerpo técnico están "un poco preocupados" por la acumulación de lesiones. Además, valoró especialmente el hecho de haberse situado como el mejor visitante y los dos últimos partidos sin encajar gol.