Un reencuentro en la cumbre

El Huesca recibe al Real Oviedo de Anquela, que ocupa la tercera plaza. Los tres puntos permitirían a los oscenses abrir brecha como líderes.

David Ferreiro marca la jugada al ensayar la estrategia en un entrenamiento del equipo azulgrana.
Un reencuentro en la cumbre
Javier Broto

Mucha salud para sus jugadores es, quizás, el único deseo que el Huesca puede pedir al nuevo año, porque en el resto de aspectos, la voluntad del club oscense es que las cosas sigan igual. Los de Rubi cierran esta tarde la primera vuelta del calendario como líderes de la categoría y la condición de campeón de invierno asegurada, pero quieren hacer a su ilusionada afición un maravilloso regalo de Reyes, y llevarse los tres puntos contra un Oviedo que llega lanzado a El Alcoraz tras encadenar cinco triunfos, que le han situado tercero en la clasificación.

Se espera, por tanto, un duelo de altura en el estadio altoaragonés, que estará marcado por el regreso del que por ahora ostenta el honor de haber sido el entrenador que más alto ha llevado al Huesca: Juan Antonio Anquela. El técnico jienense regresa al que fue su campo para sentarse en el banquillo visitante, lo que da todavía un significado más especial a los intensos noventa minutos que se vivirán a partir de las 18.00. Se espera un cálido recibimiento para un Anquela que ha reconocido esta semana que para él, el Huesca es en este momento el mejor equipo de la categoría.

La idea de que el entrenador rival conozca tanto a los jugadores azulgranas puede llevar a pensar que el Oviedo parte con cierta ventaja a la hora de plantear el encuentro, pero con la llegada de Rubi, el conjunto ha cambiado de manera notoria su estilo de juego, que intentarán hacer valer una vez más en su estadio, donde los oscenses no pierden desde el pasado mes de febrero.

Para ello, el entrenador no podrá contar con uno de los jugadores más importantes dentro de su pizarra, el capitán Gonzalo Melero, que cumplirá hoy el partido de sanción correspondiente tras ver la quinta amarilla en la última jornada antes del parón navideño. Un motivado Álex Gallar se perfila como el sustituto del madrileño en la mediapunta, aunque tenga menos presencia en campo propio de la que suele ofrecer Melero, acostumbrado a llegar hasta su área a la hora de iniciar el juego. No obstante, Rubi se muestra confiado en que su apuesta responderá. "Ningún jugador es igual a otro, pero todos conocen a la perfección cómo juega este equipo", decía el técnico en su comparecencia previa al encuentro.

La de Melero no será la única baja a la que tendrá que hacer frente el técnico en esta jornada, ya que las lesiones impedirán que Álvaro Vadillo y Carlos David estén en el banquillo. En el caso del andaluz, sigue recuperándose de unas molestias en el isquio que le han apartado de los entrenamientos tras la vuelta de vacaciones, mientras que el central sufre una microrrotura en el gemelo que le llevará a parar dos semanas.

Serán bajas importantes a la hora de frenar a un Oviedo que ha conseguido cimentar su escalada hasta la parte alta a través de los cambios defensivos, ya que Anquela ha acuñado una línea con tres centrales que se complementa a la perfección con la velocidad de sus hombre de ataque. Un aspecto que ha entrenado el Huesca en esta semana, aunque insiste Rubi en que su objetivo es poder mantener su estilo, "con pequeños matices" para adaptarse al planteamiento rival. Una fórmula que, por ahora, le ha permitido colocarse en lo más alto, con opciones de ponerse esta tarde a siete puntos del tercero.

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