No podían ocultar cierta decepción al conocer que Cucho y Melero tenían fiebre y no entrenarían. Ya se sabe que los goles son amores. Pero pronto se olvidaron de la ausencia de los máximos anotadores del equipo cuando al final de la sesión pudieron saltar al césped y pedir autógrafos a aquellos jugadores que sí que se ejercitaron ayer en el IES Pirámide. Varios centenares de niños, uniformados de azulgrana la gran mayoría, asistieron al entrenamiento de puertas abiertas que organizó el Huesca este miércoles, superando la afluencia de otras ocasiones, y es que los más pequeños están también entusiasmados con el liderato azulgrana, y la idea de que el equipo de su ciudad pueda medirse el próximo año contra los de Messi, Cristiano Ronaldo y compañía.

Por ello, las postales con las fotografías de los jugadores azulgranas repartidas por el club pasaban ya de mano en mano desde las 11.00, cuando comenzó la sesión, de mano en mano hasta recopilar las de toda la plantilla. Aunque despistó a más de uno alguno de los jugadores del conjunto filial que habitualmente entrenan con el primer equipo y a los que no encontraban entre los 'cromos'.

Luego, y ya después de aplaudir los goles de Edison Rescaldani, las paradas de Remiro o los controles de Ferreiro, tocaba localizar a cada uno de los jugadores sobre el césped para conseguir el autógrafo en las postales, y dejar que los padres y abuelos inmortalizaran el momento con sus móviles, casi más entusiasmados que los chavales.

«Este domingo vais a ganar», gritaban a coro, repartidos por todo el perímetro del campo, y es que algunos de estos pequeños aficionados solo conocen al Huesca actual, el que entusiasma a un Alcoraz lleno, aunque especialmente sus abuelos sí recuerden, con mucha emoción tras dejarlo atrás, otros tiempos y sufrimientos cuando se les habla de qué sienten al ver a su equipo como campeón de invierno. “Sería un sueño”, decían.