La Policía cierra la investigación del robo de El Alcoraz con dos detenciones más

La Policía Nacional da por cerrada la investigación del robo producido en El Alcoraz el pasado mes de junio tras efectuar dos detenciones en las últimas semanas, que se suman a las otras dos realizadas en julio, cuando los asaltantes intentaban entrar de nuevo en el estadio. Los ladrones ahora identificados, a pesar de su juventud, son veteranos en los grupos organizados dedicados a los robos profesionales con importantes botines. Así lo ha dado a conocer la Policía en una rueda de prensa realizada en Huesca este jueves por la mañana, con la asistencia de la subdelegada del gobierno en la ciudad, María Teresa Lacruz y el presidente de la SD Huesca, Agustín Lasaosa.

En ella se ha dado a conocer el proceso seguido para identificar a los detenidos, que han definido como una “laboriosa y minuciosa” investigación, en la que se han llegado a comprobar más de 19.000 matrículas de vehículos e identificado a los aficionados que en la tarde previa al suceso -durante el partido del Huesca contra el Getafe-, pasaron por el estadio oscense. No obstante, la implicación en el robo de la pareja de uno de los ladrones, que carecía de antecedentes dificultó el rastreo policial, ya que los otros tres detenidos sí acumulaban un total de 59 delitos, la mayoría robos con la mismas características.

De hecho, la presente investigación ha permitido resolver otros dos robos en la zona de Madrid con los mismos protagonistas. El primero de ellos, un concesionario de motocicletas de Torrejón de Ardoz, cometido en el año 2011, mediante el uso del mazo, en el que los autores se apoderaron de cascos de motocicletas por valor de 25.000 euros. El segundo, una joyería del mercado de Fuencarral, en el año 2013, también mediante el uso del mazo, en la que los autores se apoderaron de cerca de 800 piezas.

Los dos últimos detenidos son J.L.D.G., de 32 años, que colaboraba habitualmente con un famoso alunicero conocido como “Niño Saez”, con 17 detenciones por su participación en robos tanto en la zona de Madrid, como en Andalucía. Según la Policía, durante caso del estadio de El Alcoraz fue uno de los dos encargados de realizar aquellas tareas que requerían fuerza física, como pudo ser el destrozo de la caja fuerte, para lo que se utilizó una maza.

Además, este individuo era buscado por un Juzgado de Huelva que requería su detención con motivo de su participación en el robo de cuatro vehículos de alta gama y la utilización de uno de los mismos para perpetrar un robo en un segundo concesionario, donde se apoderaron de 300.000 euros.

Le asistió en el robo, L.A.C.M., de 26 años, que ya contaba con 29 detenciones por su participación en hechos similares tanto en la zona de Madrid, como en varias ciudades de Andalucía, Guadalajara, Gandía y Tenerife. Durante el robo en el estadio El Alcoraz los investigadores le atribuyen haber sido el encargado de inspeccionar todas las oficinas en busca del dinero.

Con sus detenciones se da por cerrada la investigación, que ya completó su primera fase el pasado 20 de julio, al detectar los agentes un desplazamiento de dos de los componentes del grupo, a los que ya vigilaban, y quienes de madrugada abandonaron Madrid y se dirigieron nuevamente a la ciudad de Huesca, detectando los investigadores para su sorpresa que volvían a inspeccionar, en la oscuridad, los accesos a las oficinas del estadio El Alcoraz. Por ello los investigadores procedieron entonces a su detención, frustrando de esta manera un nuevo robo en el estadio de fútbol.

En ese mismo momento se les encontró en el vehículo diferentes útiles para perpetrar el robo, como un inhibidor de frecuencia para anular alamas, tijeras para cortar cobre, herramienta de oxicorte para fundir cajas fuertes o una maza, a los que se sumaron otros elementos de este tipo en los diferentes registros que se llevaron a cabo, y que fueron expuestos este jueves en las dependencias de la Policía Nacional en Huesca.

Lo que no se ha podido recuperar es el dinero sustraído, unos 70.000 euros, ya que como indicaron los agentes, el ritmo de vida de los detenidos correspondía a personas de un nivel económico alto, por lo que sospechan que ya habían podido gastarse el botín en el momento de su detención.