El Huesca se atasca en la consecución del gol

Ante el Sevilla Atlético y el Valladolid, con dos alineaciones distintas, los azulgranas no han sido capaces de marcar.

Gonzalo Melero, máximo anotador azulgrana hasta la fecha con dos goles, se lamenta tras una ocasión perdida.
El Huesca se atasca en la consecución del gol
RAFAEL GOBANTES

La Sociedad Deportiva Huesca ha firmado una última semana desfavorable en su estadio, El Alcoraz, donde ni en Copa del Rey ni en Liga el conjunto anfitrión ha sabido materializar alguna de las ocasiones que ha dispuesto, dentro de un tono general sin demasiada abundancia en lo que a capacidades ofensivas se refiere. Así, el Valladolid venció 0-2 en el torneo copero y el Sevilla Atlético del ex azulgrana Luis Tevenet arañó un empate (0-0) en la tarde del sábado para componer un global insuficiente en el Huesca, atascado en la finalización de sus acciones en los metros finales, tanto con un once de teóricos habituales como en una formación plagada de suplentes.

En tres de los cinco compromisos oficiales que hasta la fecha ha completado el equipo que dirige Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ el marcador propio quedó tal y como había empezado. Es lo que sucedió en la primera jornada de Liga, en Soria, donde los altoaragoneses cedieron 1-0 frente al Numancia. Después llegó el único triunfo del Huesca, en casa ante el Lorca (2-0), obteniendo un empate en Pamplona frente a Osasuna (1-1) para, a continuación, quedarse seco ante el Valladolid y el Sevilla Atlético.

Ni con la formación que puede ser catalogada hoy día como titular ni con un once plagado de teóricos suplentes, el Huesca supo derribar la resistencia de la defensa y porteros rivales. Tanto en el partido de Copa ante el Valladolid como en el choque liguero frente al Sevilla Atlético, sin llegar a producirse un rosario de oportunidades, el cuadro oscense sí que fue capaz de generar peligro real. Es lo que sucedió especialmente ante el filial hispalense, ante el que el Huesca disparó trece veces, seis de ellas entre los tres palos.

No fue suficiente para los azulgranas, quienes están pecando de falta de claridad en el remate, dentro de una perspectiva inconsistente favorecida por la poca aportación que está surgiendo desde los extremos. En esa zona, ni Vadillo ni Gallar han logrado crear vías de penetración para surtir de balones a Cucho Hernández y Chimy Ávila, quienes han formado dupla en la vanguardia del Huesca durante los tres últimos encuentros del campeonato liguero.

El colombiano Hernández es el único jugador de ataque que sabe lo que es marcar, al anotar ante el Lorca. Los otros dos tantos azulgranas los ha conseguido el medio Melero, el primero contra los murcianos y el segundo en El Sadar frente a Osasuna ­–en el minuto 87 a balón parado–.

Rubi utilizó a Camacho en la primera jornada, ante el Numancia, reapareciendo el capitán en los últimos minutos del choque ante el Sevilla Atlético. Rescaldani, el único ariete clásico del plantel oscense, no tomó parte el sábado después de haber dispuesto de alguna oportunidad de gol en el partido de Copa. Son estas las dos cartas que ha manejado Rubi desde el banquillo, un perfil bien distinto al de la movilidad y presión continuada que ofrecen Cucho y Ávila.

Un próximo rival muy anotador

La próxima parada de la Liga conducirá al Huesca hasta el estadio Reino de León, donde le espera el domingo la Cultural (12.00). Los castellanos, recién ascendidos, son uno de los máximos goleadores hasta el momento, habiendo marcado ocho goles en cuatro partidos. Solo el Valladolid, con nueve, está por delante, después de que ambos empataran el domingo a cuatro tantos en León tras un vibrante partido. El Huesca, por ello, se encontrará a un equipo con facilidad para marcar pero también con malos registros defensivos, ya que acumula ocho dianas en contra. Los oscenses solo han recibido dos.

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