"No me gusta hablar de final, porque eso es cuando no hay nada más. Ganes o pierdas, al día siguiente ya no queda nada, y nosotros podemos estar vivos hasta el último día dependiendo de los resultados", dijo un rotundo Anquela al preguntarle si el partido que mañana el Huesca jugará contra el Numancia merece el calificativo de "final". No obstante, ni el técnico ni nadie en el equipo quieren pensar en tener que mirar a otros campos en la última jornada para saber si estarán entre los seis primeros, y apuestan por hacer los deberes contra los sorianos para seguir dependiendo de sí mismos, ya que otro triunfo contra el Levante les garantiza un puesto en los cruces de promoción.

"Vemos con alegría haber llegado hasta aquí, pero queremos saber si podemos dar un pasito más. Porque, modestamente, creo que nos lo merecemos", dijo Anquela, que considera que es el momento "de poner la guinda al pastel". Aunque, fiel a su estilo –algo más distendido en esta ocasión–, el veterano entrenador auguró mucho sufrimiento todavía para conseguirlo. "Para eso, este domingo tenemos que tener esa pizca de fortuna necesaria y sobre todo, tenemos que jugar bien, porque sin jugar bien es imposible ganar".

Sabe que pese a que el Numancia llega a El Alcoraz con su permanencia prácticamente garantizada, ya que actualmente cuenta con 49 puntos, tiene todavía que certificarlo matemáticamente y para ello no dudará en hacer gala de ese gran potencial que les otorga Anquela. "En esta categoría hay muchos alicientes por ganar los partidos y al final todo el mundo se juega algo. Será un partido complicadísimo, ante un rival serio, muy rocoso, y con muy buenos futbolistas. Son un conjunto que perfectamente podía estar arriba, pero en momentos puntuales no ha sido lo consistente que debería haber sido, pero esto es la Segunda División, que todos sabemos como es, y por ello, no deja de parecerme un equipo tremendo", dijo el técnico.

Para hacer frente a ello, toman como espejo el partido contra el Lugo de la anterior jornada, en el que el Huesca rompió su racha de tres encuentros sin vencer y se mostró superior a su oponente. "Hicimos un gran partido ante un buen rival al que le pusimos las cosas desde el principio muy difíciles y por encima de todo, jugamos bien. Volvimos a la senda de lo que queremos, de ser un equipo sólido en defensa y atacando como siempre atacamos. Porque siempre hemos generado ocasiones", consideró el técnico, que para mantener esa dinámica se presume que alineará al mismo once que frente a los gallegos, en el que Borja Lázaro y Vadillo en ataque, y Jair como central, representaron las principales novedades.

En esta semana, el cuerpo técnico ha decidido proteger algo el físico de sus hombres, ante la acumulación de partidos y las elevadas temperaturas, porque como explicó ayer Anquela, "la Segunda es muy larga, y mientras en Primera llevan dos semanas de vacaciones, nosotros empezamos ahora a jugarnos verdaderamente las habichuelas".

Su Alcorcón como referencia

A la hora de argumentar sus motivos para creer en las posibilidades de entrar en ‘play off’, Anquela no dudo en hacer referencia al Alcorcón que entrenó en el curso 2011/2012, y que se quedó a un gol de ascender a Primera. "Fuimos un equipo que creía y que no nos sitiamos inferiores a nadie, como aquí. He vivido esa experiencia, sé que es difícil, pero se puede hacer. Nosotros también hemos competido en todos los campos y ante cualquier rival, y eso me da a mí la seguridad de que podemos lograrlo".