A por un sueño cada vez más real

El Huesca visita a un rival en apuros con la voluntad de seguir en ‘play off’. Anquela debe redibujar su centro del campo por las bajas de Aguilera y Sastre.

Samu Sáiz en el momento de emprender el viaje en autobús. Tras él, Íñigo López y el médico del club?.
Samu Sáiz en el momento de emprender el viaje en autobús. Tras él, Íñigo López y el médico del club?.
Rafael Gobantes

Aseguraba esta semana el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, que en el club  azulgrana no les gusta hablar de sueños, porque eso implica que habrá un despertar que hará que lo vivido anteriormente no sea real. Pero independientemente del término que se utilice para describirlo, el momento que atraviesa el Huesca se escapa de las mejores previsiones, y hace que toda la ciudad lleve unas semanas levitando, ante la posibilidad cada vez más cercana de que su equipo consiga disputar un ‘play off’ que sería el broche de oro para una temporada ya de por si histórica. Y parte de esas opciones de coronar el curso con la disputa de la promoción a Primera División pasan por el encuentro que esta tarde a partir de las 19.00 disputarán los oscenses en La Condomina frente al UCAM de Murcia. Un triunfo alfombraría la recta final del calendario liguero, ya que al Huesca le restan tres partidos contra rivales que a priori ya han cumplido con sus objetivos, dos de ellos en El Alcoraz.

Por tanto, el manido término ‘final’, que a estas alturas de la temporada se utiliza para nueve de cada diez encuentros, se adapta como anillo al dedo a las circunstancias del partido que se vivirá hoy en el estadio murciano. Se enfrentan un Huesca necesitado de puntos para seguir marcando distancias, ya que tiene al Valladolid al acecho, y el UCAM en busca de algo de oxigeno al aproximarse a los ansiados 50 puntos.

La contienda queda marcada en rojo, y quizás esa enorme presión que implica lo valioso de cada punto en juego, además de saberse poseedores de uno de los cotizados seis primeros puestos de la tabla, ha enrarecido el ambiente en el entorno azulgrana, que desprende algo de nerviosismo ante esta oportunidad histórica. Anquela era la principal muestra de ello, con varias ruedas de prensa muy tensas, llenas de llamadas de atención a sus jugadores. En esta semana ha querido dejar ese tono aparcado, y pregonar su total apoyo a una plantilla a la que asegura tanto defender como exigir al máximo.

Todo esto convierte el encuentro de esta tarde en La Condomina, ya no solo en esa gran oportunidad para seguir anclados a la zona de promoción, sino también en toda una prueba para la madurez del equipo, que llegó a desdibujarse en la pasada jornada frente al Tenerife, para resurgir en los minutos finales y sacar un empate de oro.

Sin Aguilera, Sastre ni Lázaro

Una hazaña que llegó de la mano de la aparición sobre el terreno de Lázaro, que al más puro estilo del milagro bíblico protagonizado por su tocayo, levantó al equipo anotando un gol y provocando un penalti. Pero el delantero será una de las bajas con las que contará el Huesca esta semana, ya que su buena actuación quedó empañada por una doble amarilla ya al filo del pitido. No tendrá por tanto Anquela recambio para una punta de ataque en la que volverá a ser titular Vinícius, pese a convertirse en protagonista esta semana tras el toque de atención que le dio su entrenador en uno de los entrenamientos.

El técnico deberá reinventar también su centro del campo, ya que no tiene a los lesionados Aguilera –por segunda semana–, ni a Sastre, que le sustituyó la pasada jornada, pero sufrió una contractura. David López se perfila, por tanto, como la pieza que complete el doble pivote junto a Gonzalo Melero.

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