A la reconquista del fortín perdido de El Alcoraz

La SD Huesca se salvó la temporada pasada incumpliendo una de esas máximas del fútbol que dice que cualquier objetivo pasa por hacerte fuerte en casa. Y es que fue el único equipo que sumó más puntos fuera (29) que en su estadio (26). Los azulgranas, que venían de una campaña de récord en Segunda B donde permanecieron invictos, dejaron escapar de El Alcoraz la friolera de 37 puntos (casi el 60%), algo que quieren evitar por todos los medios este año para no tener que sufrir tanto. Y el primer paso para recuperar ese fortín perdido pasa por lograr la victoria este domingo ante el Nástic.

Como ya ocurrió el sábado en Alcorcón, ese objetivo depende en gran medida de mantener la portería a cero y en defensa, el principal puntal sigue siendo Carlos David. El central extremeño completó una extraordinaria primera temporada en Segunda y ha empezado la liga manteniendo la plena confianza de Juan Antonio Anquela y formando pareja con Jair a la espera de que Íñigo López coja ritmo después de que una lesión de rodilla le haya lastrado toda la pretemporada.

Carlos David reconoció ayer que tienen una "cuenta pendiente" con El Alcoraz "porque la temporada pasada no fuimos muy regulares y quizá por ello llegamos a las últimas jornadas jugándonos la salvación". Pese a todo, apostó por no mirar al pasado y por hacer borrón y cuenta nueva centrándose en intentar ser regulares toda la temporada "porque así podremos estar en una zona más tranquila".

La SD Huesca marcó la pasada campaña un récord negativo de puntos en casa con solo 26. En esta ranquin le siguen los 29 que sumó en la temporada del descenso 2012/2013 y en la 2009/2010, los 30 de la 2011/2012 y los 32 de la 2010/2011. Hasta ahora, los mejores registros en casa datan de su debut en Segunda (2008/2009), cuando logró 36 puntos con 10 victoria, 6 empates y 5 derrotas.

Carlos David valoró la titularidad que le ha dado Anquela de momento "porque habló conmigo y sigue confiando en mí". No obstante, también aseguró que no se va a relajar ni un momento "porque lo que tengo que hacer es demostrarle en el campo que puedo ser titular y trabajar con más ganas que nunca".

El extremeño espera que el equipo haya aprendido de la mala experiencia del debut liguero en casa de la temporada pasada "porque el Alavés nos pasó por encima totalmente (2-3) y hay que tener ese partido en la memoria para no repetirlo". Además, reconoció la importancia de comenzar en casa "con buen pie" para "darle una alegría a la afición y engancharles".

Enfrente tendrán a un Nástic que le trae buenos recuerdos ya que pese a que fue el verdugo de los azulgranas en la primera eliminatoria del ‘play off’ de ascenso a Segunda de hace dos temporadas, la última victoria en liga en El Alcoraz por 2-0 "fue un punto de inflexión ya que llegábamos en una situación complicada". Y es que después de haber encajado cuatro derrotas seguidas "esos tres puntos nos vinieron de maravilla", recordó el extremeño.