Los sueños pasan por los 50 puntos

El Huesca apunta a la permanencia como primer objetivo a partir del que construir nuevas metas. El club ha apostado por un proyecto de futuro, con jugadores jóvenes y contratos largos.

Camacho celebra junto a Álex González y Gonzalo Melero el tanto que anotó ante el Real Madrid Castilla durante esta pretemporada.
Camacho celebra junto a Álex González y Gonzalo Melero el tanto que anotó ante el Real Madrid Castilla durante esta pretemporada.
Javier Navarro

Con su eterno lema ‘Fieles siempre, sin reblar’ por bandera, y el único objetivo en su punto de mira de certificar lo antes posible la permanencia, afronta el Huesca la temporada que estrenará este viernes ante el Alcorcón. Aunque resulta tentador pensar en aspiraciones mayores, como decía Calderón de la Barca, "los sueños, sueños son". Por eso, los azulgranas no son amigos del cuento de la lechera y prefieren andarse con pies de plomo en una categoría en la que ya se ha demostrado en años anteriores que los favoritos, tanto a la parte alta como al sufrimiento, solo los revelan el paso de las jornadas y los resultados que en ellas se vayan cosechando. Los oscenses saben que su presupuesto y su todavía corta historia dentro de la Segunda División les hace mirar a esa zona de intranquilidad dentro de la tabla, pero la gran dinámica que logró el equipo en el tramo final de la anterior campaña da licencia para ilusionarse.


Ese será el objetivo del proyecto que vuelve a liderar Juan Antonio Anquela desde el banquillo, el de recuperar la forma física y la efectividad con la que se cerró la anterior temporada, cuando se logró la salvación con una jornada de margen, en un escenario tan complicado como el Sadar, venciendo a un Osasuna que aspiraba a un ascenso a Primera que finalmente logró. Esto no será fácil con una plantilla que se ha tenido que renovar, despidiéndose de los jugadores cedidos y de algunas piezas claves. Es el caso de hombres tan determinantes como Fran Mérida y Darwin Machís, que han cambiado de destino, y que presumiblemente se asentarán en la máxima categoría española en este curso que comienza.


Anquela arranca, por primera vez en esta etapa, una temporada al frente del banquillo del Huesca, ya que el pasado curso llegó con la competición ya iniciada para sustituir a Luis García Tevenet, con el que el Huesca había logrado volver a la categoría de plata. Entonces al vestuario le costó hacerse al método y las ideas de un entrenador de los de la vieja escuela, con mucho recorrido a sus espaldas, que se mostró convencido en todo momento de la salvación de su conjunto, aunque siempre defendió que el Huesca sufriría "hasta el último minuto de la última jornada". Se equivocó por 90 minutos, y los azulgranas pudieron despedirse de su afición con un plácido encuentro contra el Lugo.


En esta ocasión ha tenido la oportunidad de intervenir en la composición de la plantilla, y de dirigir a su nuevo vestuario ya desde el comienzo de la pretemporada, que arrancaba el pasado 11 de julio con un ‘stage’ en la localidad de Benasque. Desde entonces, tanto jugadores como técnico han tenido tiempo de conocerse y acoplarse, ayudados por los diez amistosos que ha disputado el conjunto, y que han dejado cierta irregularidad en cuanto a juego y resultados.


Solo el viernes a partir de las 19.00, cuando el balón eche a rodar el campo de Santo Domingo, ya con tres puntos en el aire, se desvelará qué versión del conjunto peleará en liga. La que ofreció el equipo en el amistoso disputado justo siete días antes del comienzo de la competición, el pasado sábado 13, parece la más deseada, ya que los oscenses convencieron al vencer 2-1 al Levante –uno de los grandes candidatos al ascenso a Primera–, en un encuentro disputado en Teruel.


Los 50 puntos que cada año se establecen como necesarios para la salvación se fijan, por tanto, como los cimientos a partir de los cuales ir edificando las aspiraciones del Huesca en su segundo año consecutivo en Segunda División, el séptimo en toda su historia.

Cambio de presidente


Además de los inevitables cambios de nombres en el vestuario, con la llegada de doce jugadores nuevos, que se convertirán en trece antes del final del mercado de fichajes, el Huesca afronta el nuevo curso también con cambios en su palco. El anterior presidente del club, el oscense Fernando Losfablos, anunciaba durante el mes de julio, coincidiendo con la vuelta al trabajo de la plantilla, que abandonaba la disciplina oscense al no poder compaginarlo con sus obligaciones profesionales como empresario, tras seis años en el puesto.


Con la salida de Fernando Losfablos, y tal y como establecen los estatutos del club, el cargo de presidente del Consejo de Administración pasó a ocuparlo el hasta ese momento vicepresidente, Agustín Lasaosa, que será el máximo responsable del club en funciones hasta que el consejo se vuelva a reunir y establezca un nuevo hombre para este puesto. Esta reunión, a no ser que se establezca otra extraordinaria antes, tendrá lugar el próximo mes de diciembre, ya que para entonces está fijada la Junta General de Accionistas.


A nivel extradeportivo, también está previsto que se amplíe el aforo de El Alcoraz durante este curso, con obras en la zona de Tribuna Norte.

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