Abrazos, puños al aire y gestos de felicidad plena entre los jugadores del Huesca dejó el pitido final de Arias López en el municipal de Butarque. Ni en la mente de los más optimistas estaba poder vencer al líder con un 2-3. Y es que aunque Anquela insista constantemente en que el sino de su equipo es sufrir hasta el último suspiro, los oscenses dejaron este sábado la permanencia prácticamente atada. A tres jornadas del final, los oscenses se acuestan a ocho del descenso, a falta de que este domingo el Almería reciba al Oviedo.

Los de Anquela se confirman como un auténtico 'matagigantes', capaz de puntuar en los campos más complicados. Un tempranero gol del capitán alfombró uno de los partidos más eficaces de los oscenses, que volvieron a adelantarse en el inicio de la segunda parte, y solo vieron peligrar la victoria en los últimos minutos, cuando Asdrúbal apretó el marcador en el 87.

Anquela había dibujado en su pizarra durante la semana un once inicial en el que prescindía de la posición de media punta para introducir a Jesús Valentín por delante de la defensa. Pero sus pruebas se fueron al traste cuando el canario cayó lesionado en el último entrenamiento. Recuperó entonces para la causa a Camacho, y su apuesta no pudo ser más ganadora. De las botas del capitán saldrían los dos tantos claves en la victoria oscense, al comienzo de ambas partes.

Los azulgranas tuvieron que torear en la primera parte a un superlativo Szymanowski. El argentino fue el autor del tanto de penalti que supuso el empate pepinero pasada la media hora, y estuvo más que certero en defensa, al arrojarse al suelo para impedir que Alexander González hiciera el segundo al borde del descanso. Cerraron así los oscenses 45 minutos iniciales, en la que los que viento a favor de un gol en el minuto 3 les había dado cierto colchón para amortiguar las embestidas de un rival poderoso en los últimos metros, que forzó continuas pérdidas de los de Anquela en las próximidades de su área.

Parecía que el Szymanowski iba a revelarse como la pesadilla de la noche, pero el Huesca supo alzarse por encima de las circunstancias, con un cabezazo certero del capitán a centro de Fran Mérida en el 55. En esta ocasión el tanto dio otro poso a los oscenses, conscientes de lo ventajoso de su situación. La confirmación de ello llegó con el tercero, obra de Mérida, que convirtió un penalti provocado por Luis Fernández. El gallego sustituyó en el once inicial al lesionado Arruabarrena y protagonizó un encomiable trabajo de desgaste de la defensa madrileña, lo que le obligó a pedir el cambio en el tramo final, visiblemente agotado.

Con el tercer tanto visitante, el Leganés se descompuso y no fue hasta los últimos cinco minutos cuando fue realmente consciente de la realidad. El Huesca estaba hacinedo peligrar su ascenso directo. Los de Garitano se volcaron entonces sobre la meta de Leo Franco, que no pudo hacer nada porque en el 87 Asdrúbal firmara el segundo de su equipo. Hubo tiempo todavía para poner algo de miedo en las filas oscenses, con varias llegadas locales, pero Anquela pobló su defensa con Ramírez, que sustituyó a Alexander. El venezolano cierra así su temporada con el Huesca, al marcharse con su selección a disputar la Copa América. El sufrimiento final dio sus frutos, y el Huesca terminó celebrando el triunfo y una salvación casi matemática.Ficha

Leganés: Sernates, Víctor Díaz, Albizua, Mantovani, Luis Ruiz (Bustinza, 61), Ruiz de Galarreta (Asdrúbal, 61), Timor, Omar (Rubén Peña, 69), Szymanowsky, Gabriel y Guillermo.

Huesca: Leo Franco, Nagore, Carlos David, Íñigo López, Christian Fernández, Fran Mérida (Íñigo Ros, 69), Bambock, Machís, Alexander (Ramínez, 89), Camacho y Luis Fernández (Héctor Figueroa, 81).

Goles: 0-1, min. 4: Camacho. 1-1, min. 37: Szymanowski (p). 1-2, min. 55: Camacho. 1-3, min. 63: Fran Mérida (p). 2-3, min. 87: Asdrúbal.

Árbitro: Francisco Manuel Arias López (Comité cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Luis Ruiz y Montavoni por el Leganés, y a Nagore y Christian Fernández por el Huesca.