El mes de mayo de 2015 se cerró con una de las jornadas más aciagas de la historia reciente del Huesca. La victoria del Nástic de Tarragona en su campo impedía a los de Tevenet disfrutar de su ascenso directo a Segunda División y los condenaba a disputar dos eliminatorias más. Las lágrimas de aquella dura jornada en el Nou Estadi se convirtieron en alegría un mes después en el Alcoraz, cuando los oscenses enmendaron aquel tropiezo. Precisamente es ese final feliz del que disfrutaron posteriormente los azulgranas lo que parece haber quitado sal a los recuerdos del choque contra los catalanes y lleva al vestuario oscense a negar el tener ganas de resarcirse de aquel encuentro del ‘play off’. "No tenemos ganas de revancha, pero eso no quita que sea un partido con cierto aire especial", decía Tevenet en su comparecencia previa al partido.

Si algo hace diferente a este encuentro es por la cantidad de cambios que tendrá que hacer el entrenador de manera obligatoria ante las lesiones de jugadores. Si en jornadas anteriores realizar la convocatoria se convertía en un reto complicado para el técnico al tener a todos sus hombres disponibles, en esta ocasión le facilitarán la tarea las ausencias obligadas de Manolo, aquejado de una contusión en el muslo, y Tyronne, que se recupera de un pisotón. Ambos se suman a la de Aythami, que lleva ya tres jornadas apartado del equipo por una rotura muscular en el aductor.

Todo hace prever que estas tres ausencias tampoco se traducirán en una revolución dentro de la pizarra de Tevenet, que optará por mover dentro del dibujo a sus hombres habituales. Así, la situación indica que Óscar Ramírez recuperará la titularidad que le habían arrebatado sus molestias en los isquiotibiales, lo que desplazará al centro del campo a Íñigo Ros, en pareja con Bambock, encargados de la contención. Este doble pivote liberará a Fran Mérida, en funciones de enganche, con Camacho y Machis en las bandas.

Lo que sí que se ha visto modificado ante las bajas del equipo es la convocatoria, en la que han entrado de nuevo Héctor Figueroa, Carlos Calvo o Jesús Valentín, que sigue sin debutar con la camiseta del Huesca. Así, se vuelven a quedar fuera Cristian Fernández y Moya, que parece haber quedado relegado en la carrera por ocupar el puesto de delantero centro, que llegó a liderar durante varias jornadas.

Al margen de las ausencias y los cambios que pueden ocasionar, el Huesca llega a este encuentro con la moral reforzada después de su primera victoria en el Alcoraz, y apelando a sus buenos números fuera de casa, donde todavía no sabe lo que es perder. Por eso, aunque se prevé un partido igualado como el que protagonizaron ambos conjuntos meses atrás, en esta ocasión, y sin la presión de necesitar la victoria, los azulgranas aspiran a sacar algo más positivo que en aquella ocasión, y ponerle así un poco de azúcar a sus recuerdos sobre el césped del Nou Estadi.