Después de que el mermado grupo que se vio en el entrenamiento del martes, con hasta seis bajas, pudiera encender algunas alarmas, ayer Tevenet ya recuperó a todos sus efectivos en la sesión de preparación que realizó a puerta cerrada en El Alcoraz, donde el sábado intentarán conseguir la primera victoria de la temporada como locales ante el Numancia (18.00). Como era de esperar, el virus estomacal que afectó a Tyronne, Mérida, Mainz y Manolo durante la jornada y que los obligó a ejercitarse a menor ritmo, había remitido ayer, pasadas 24 horas, y afortunadamente, no se había extendido a ningún otro jugador dentro de la plantilla.

Lo que sí que persiste son las dudas respecto al estado físico en el que llegarán al choque del sábado frente al Numancia los hombres que ocupan el lateral derecho, Aythami y Óscar Ramírez. El canario, aquejado de una rotura fibrilar en el aductor, ya comenzó a trotar en el entrenamiento del martes, llevado a cabo en el IES Montearagón, aunque su participación frente a los numantinos parece descartada. Su recambio natural, Óscar Ramírez sigue entre algodones por su dolencia en los isquiotibiales, que le sacaron de la convocatoria de la anterior jornada ante el Bilbao Athletic y obligaron al técnico andaluz a situar a Íñigo Ros en labores defensivas por el flanco derecho.

La recuperación o no de Óscar Ramírez para el encuentro es el principal interrogante que resolverán las dos sesiones que restan al equipo antes de recibir al Numancia este sábado. Ambas se realizarán en el IES Pirámide y serán a puerta abierta, rompiendo con la línea seguida por Tevenet en las jornada anteriores, donde había preferido ocultar sus bazas en el último entrenamiento antes del encuentro.

La estrategia a balón parado es el principal as que puede guardar en la manga Tevenet de cara a sorprender a su rival, ya que el andaluz ha encontrado la estabilidad a la hora de plantear el juego en las últimas jornadas, con un once tipo que se ha revelado como garante del estilo que el entrenador decía estar intentando acuñar desde el inicio de la competición.

En él, David Morillas es pieza clave, como demuestra el hecho de que sea el jugador con más minutos dentro del conjunto azulgrana. El murciano compareció ayer antes del entrenamiento y mostró su convicción de que el equipo logrará trasladar las buenas sensaciones que transmite como visitante al césped de El Alcoraz.

"Creo que fuera tenemos la idea clara de que vamos a hacer un partido serio y contundente atrás y luego salir más a la contra. En casa el equipo quiere llevar un poco más el peso del juego y peca de cometer más errores, aunque no siempre son nuestros. Pero no es solo merecerlo, sino conseguirlo", justificó Morillas las diferencias que muestran jugando como locales o visitantes.

El lateral valoró positivamente el hecho de que el equipo haya encontrado ya la estabilidad defensiva, "no solo en la línea de atrás, sino en la labor de contención de todo el conjunto", y que dijo hay que trasladar también a la delantera, "tanto en la transición como en conseguir estar más acertados en el último pase para hacer más goles".

Morillas también calificó al Numancia como un equipo "difícil de batir", haciendo referencia a sus números.