La racha de cuatro partidos seguidos puntuando (dos victorias y dos empates) le ha dado argumentos a Tevenet para defender con más fuerza si cabe una de las máximas que viene repitiendo en las últimas semanas de que si algo funciona, es mejor no tocarlo o tocarlo muy poco. Y ayer, tras el entrenamiento a puerta cerrada en El Alcoraz, volvió a dejar entrever que sacará un once similar al de las últimas jornadas excepto la baja obligada por una rotura fibrilar de Aythami, cuyo puesto en el lateral derecho lo ocupará Óscar Ramírez.

El técnico justificó en esta ocasión que "el equipo ha crecido con un estilo y un modelo de juego que nos ha venido bien y tenemos que teniendo fe y creer en él". De ahí se deduce que los oscenses volverán a dejar la posesión del balón al filial del Athletic de Bilbao para seguir fiando la mayor parte de sus posibilidades de victoria a las contras y a las jugadas de estrategia. Una fórmula que les ha dado tres puntos en los últimos desplazamientos a Mallorca y Alcorcón y que les mantiene como uno de los dos únicos equipos invictos a domicilio, junto con el Real Zaragoza.

Tevenet desveló que uno de sus jugadores le ha preguntado esta semana si era un entrenador "supersticioso" por el hecho de haber calcado la convocatoria en las últimas semanas "pero le contesté que yo no soy maniático porque entonces hubiera puesto otra vez a Jonathan Moya (de delantero) y puse a Mainz".

A este respecto, volvió a lanzar un mensaje a los jugadores que están teniendo menos oportunidades en este inicio de liga subrayando que "es mejor que te llegue la oportunidad de jugar estando el equipo en una situación en la tabla cómoda que tener que salir en situaciones asfixiantes donde la obligación es ganar. El futbolista sabe que el fútbol cambia como las rachas de los goleadores, en un segundo, y hay que estar preparado, ser más tranquilo y ser consciente de que el trabajo es lo único que le va a llevar al míster a tomar la decisión de ponerme a mi en vez de a otro".

Precisamente mañana Óscar Ramírez volverá a la titularidad seis partidos después y Tevenet tiene plena confianza en él "porque es un futbolista que conoce bien la categoría y que cuando ha jugado siempre ha tenido una seriedad defensiva correcta".

Admitió que jugar en el nuevo San Mamés es un incentivo extra "porque es de los escenarios más bonitos que vamos a tener este año y además va a haber mucha gente de Huesca, con lo que vamos a intentar darles esa alegría que desafortunadamente no les estamos dando en El Alcoraz".

No obstante, también insistió en que no se fía en absoluto del puesto de colista del Bilbao Athletic, algo que de hecho califica de "irrelevante" ya que asegura que "por momentos han hecho buenos partidos como para no estar tan hundidos en la tabla". "Es cierto que esa juventud le lleva a veces a ser un equipo imberbe con situaciones que les cuesta superar porque no las han vivido. Pero tienen un ritmo alto de competición, son rápidos, intensos, verticales y técnicamente son muy buenos", dijo.

Con todo, también está totalmente confiando en mantener la buena línea fuera de casa, donde el equipo ha sumado dos empates y dos victorias y solo ha encajado un gol (y además fue en propia puerta), y seguir haciendo buenos los exiguos empates logrados hasta ahora en El Alcoraz.

La clave, a su juicio, estará en "dominar las dos áreas, no regalar nada y ser matadores". Uno de los aspectos que ha vuelto a trabajar esta semana es la estrategia, que en los últimos tres partidos le ha dado goles con dos rechaces de Machis en sendos saques de esquina y un cabezazo de Mainz tras un córner sacado en corto. "Me gusta y lo preparamos meticulosamente porque las cosas no salen por casualidad y menos en el fútbol", resaltó.