Las cuentas en el Real Zaragoza son más que complicadas. A nueve puntos del equipo que marca la permanencia, el descenso se muestra como una amenaza que no permite ni un solo resbalón más. En el seno del equipo dicen ser conscientes de la gravedad de la situación. Un negro panorama al que solo podría aportar una tímida luz un triunfo ante el Rayo Vallecano. Los madrileños, que están protagonizando un más que aceptable regreso a Primera, se dibujan como un rival complicado. Aunque, según se transmite desde el vestuario zaragocista, pueden ser batidos. “Nosotros necesitamos ganar. Llevamos mucho tiempo que esto no ha pasado y el domingo tenemos una oportunidad muy buena para ganar un partido muy importante”, aseguró Maurizio Lanzaro este martes.

Desde el conjunto zaragocista se ha cifrado febrero como el mes clave para la esperanzo. Todo lo que no sea una reacción bestial en cuanto a resultados, será sinónimo de perder la categoría. La última oportunidad de, al menos, poder pelear hasta el final. “Tenemos cuatro partidos en los que podemos sacar mucho. Son cuatro rivales con los que podemos jugar de tú a tú, equipos de nuestra Liga”, los describió el central italiano.

El zaguero reconoce, eso sí, la dificultad de cada cita. “Me acuerdo de la ida y jugó muy bien. Era un equipo que venía de la Segunda División y jugaba muy bien la pelota, empezando por el portero hasta arriba. Es un equipo que presiona mucho y con gente de mucha calidad”, describió el defensa a los vallecanos. Matizando, eso sí, que el que esté en frente ya no es lo importante. “Tenemos que jugar sin miedo ninguno, incluso cuando venga el Barcelona. Sabemos de la situación en la que estamos y de aquí al final todos los partidos son importantes para sacar algo”, explicó.

Para conseguir la victoria, los aragoneses llegan espoleados por el partido realizado en el Santiago Bernabéu. A pesar de perder por 3-1, los pupilos de Manolo Jiménez no fueron vapuleados en ningún momento. Una circunstancia que les ha hecho volver a creer en sí mismos. “Para mí, la primera parte de Madrid fue muy buena. El equipo ha ganado más confianza porque en frente teníamos un equipo de los más fuertes de Europa”, reconoció Lanzaro.

Lateral derecho

Tras la marcha de Efraín Juárez, ya de vuelta a Escocia, el futbolista transalpino ha tenido que ocuparse de cuidar el lateral derecho. Una demarcación que, a pesar de no ser su primera opción, no le pesa asumir. “He dicho muchas veces que mi posición es jugando de central, pero no tengo ningún tipo de problema en jugar como lateral. Aunque es normal que no suba muchísimo”, afirmó. Además, con el paso de los partidos, asegura ir acomodándose más al rol. “Contra más juegas en una posición, más te vas a adaptar. Si juegas una semana de lateral y otra de central es diferente”, aseguró.

No obstante, a Lanzaro no le molesta la posibilidad de que llegue algún refuerzo para el carril diestro. “Si el míster quiere a un lateral es porque en la plantilla no tenemos un lateral de verdad. Creo que solo yo soy un defensa que puede jugar ahí. Si viene, no tengo ningún problema en jugarme el sitio cada domingo”, aseveró. Preguntado por Pablo Sebastián Álvarez, un nombre surgido en las últimas horas, el defensa blanquillo aseguró haberlo visto algunos partidos con el Catania. “Creo que jugaba de central antes y desde hace poco tiempo lo está haciendo también de lateral”, dijo.