Los continuos pasos hacia detrás que está dando el Real Zaragoza en las catorce últimas jornadas, con un balance de tan solo tres puntos sumados, hacen que en la visita al estadio de Cornellá-El Prat la victoria sea el único resultado que le permita disponer de un asidero al que agarrarse para tener un mínimo rayo de esperanza en su lucha por la permanencia.

Jornada a jornada los zaragocistas están batiendo récords negativos y sus aficionados empiezan a vislumbrar, cuando no certificar, que su futuro deportivo más inmediato pasa por el descenso de categoría. Siempre que el económico no diga otra cosa, claro.Derrota ante el Rayo

La derrota del pasado domingo ante el Rayo Vallecano no entraba en ningún plan, ni de jugadores, ni cuerpo técnico, ni tampoco aficionados por más pesimista que fueran. Se esperaba que supusiera el punto de despegue y, por el contrario, dejó helados los ánimos de todos.

A partir de ahí, durante la semana han tenido que rehacerse psicológicamente. En el primer entrenamiento se encerraron en solitario en el vestuario durante casi dos horas para fortalecerse anímicamente, incluido un breve paso del entrenador por la caseta, y apelar al compromiso de todos los componentes de la plantilla con el equipo para "luchar hasta el final".

El único estímulo positivo que tienen frente a los españolistas es que, junto a la Real Sociedad, son los dos únicos partidos en los que esta temporada han conseguido imponerse, aunque desde que lo lograron frente a los hombres de Maurizio Pochettino ya han pasado casi cinco meses.

Por su parte, Manolo Jiménez ha seguido trabajando para incrementar la quebradiza fiabilidad de su línea defensiva, los dos goles del Rayo llegaron en una acción prácticamente calcada, y desde ese punto tratar de crecer para lograr un equipo que pueda ser competitivo.

El técnico sevillano es consciente de que se enfrenta a una tarea difícilmente resoluble de manera positiva a sus intereses y los de su formación, porque las cuentas siguen señalando que tienen que sumar una treintena de puntos para poder pensar en seguir en Primera división la próxima temporada y tan solo quedan cincuenta y uno en juego.

Aranda, baja por lesión

La única baja por lesión de los zaragocistas será la del delantero Carlos Aranda que podría ser sustituido por Juan Carlos, mientras que en el lateral derecho podría producirse el debut del argentino Pablo Álvarez que haría que Javier Paredes, con molestias que le hacen ser duda, y Maurizio Lanzaro se jugasen un puesto de central para acompañar al paraguayo Paulo Da Silva.

La necesidad de sumar obligará al entrenador de Arahal a apostar por dos hombres en ataque, mientras que en la parcela central podría apostar por un doble pivote con el croata Dujmovic y Apoño.

Alineación probable: Roberto; Pablo Álvarez, Da Silva, Lanzaro o Paredes, Obradovic; Juan Carlos, Dujmovic, Apoño, Lafita; Luis García y Postiga.