Demandas urgentes

El último día de compras

El Real Zaragoza afronta el cierre del mercado invernal con la necesidad de firmar a tres jugadores y las prisas como consejeras.

Como al alumno que hace los deberes minutos antes de empezar la clase. El cierre del mercado invernal saluda al Real Zaragoza sin haber satisfecho todas las necesidades señaladas por su entrenador, Manolo Jiménez. Aventurando operaciones con cierto sabor a última hora e improvisación, en las que la consecución del plan c, si lo hubiese, se traduciría como el escenario más deseable. Todo tan familiar como tenebroso. Estilo Agapito Iglesias hasta el final.


A su llegada al banquillo zaragocista el día de Año Nuevo, el técnico hispalense señalaba la necesidad de realizar varias incorporaciones para tratar de obrar el milagro de salvar al equipo del descenso. "En defensa tenemos que reforzarnos porque encajamos muchos goles, sobre todo a balón parado. Nos falta en la creación y un delantero", fueron sus palabras textuales. Requisitos que solo han sido respondidos de medio campo hacia delante. Precisamente, la parte menos enfatizada de la alocución.


Un lateral derecho y un central parecen las demandas más urgentes. Peticiones que, incluso, se podrían resumir en un jugador que pudiera desempeñar ambas demarcaciones. A este respecto, los zaragozanos han visto como algunas de las opciones barajadas, tales como Juan Cala o Marco Motta, han ido encontrando acomodo lejos de la capital aragonesa. Así, el futbolista sevillano, el predilecto del técnico, ha vuelto a la disciplina del Sevilla mientras que el italiano anunció ayer su incorporación al Catania.


Con la vuelta de Mateos al trabajo diario, la zaga zaragocista muestra ya a todos sus efectivos. Una lista de deforme diseño que cuenta con tres carrilero zurdos, Obradovic, Abraham y Paredes, por ningún diestro. Papel que, hasta la fecha, ha cumplido Lanzaro. Con Juárez de vuelta a Escocia, Jiménez ha demandado la llegada de gente aunque sea por una cuestión numérica. No en vano, todos los refuerzos que han aterrizado hasta la fecha han servido para cubrir la salida de otros jugadores en una plantilla ya de por sí corta. Aranda sirvió para tapar el hueco dejado tras la salida de Braulio, Apoño heredó sitio y dorsal de Ponzio mientras que Dujmovic parece el remplazo natural de Meira. La salida o no del portugués, por cierto, es otro tema crucial a acometer en este 31 de enero.


Como ilusión más que como realidad, queda por ver si se produce el fichaje de otro delantero. No hay dudas de que la escuadra blanquilla adolece de gol. Aranda, adquirido para tal menester, se encuentra visiblemente fuera de forma y no parece capaz de solucionar tal déficit por sí solo. Por ello, desde la entidad buscan en el mercado a algún goleador carente de oportunidades. El arte de realizar tantos es el bien que mayor cotización posee en el mundo del fútbol, un dinero del que el Real Zaragoza carece actualmente.