El futuro solo admite la victoria

Ya no hay adjetivos que puedan calificar el partido que el Real Zaragoza debe disputar, a partir de las 19.45 en La Romareda, ante el Rayo Vallecano. Final, partido crucial, choque a vida o muerte... Tópicos manidos hasta la saciedad que se quedan cortos ante la importancia que ha alcanzado la cita. Todo lo que no sea ganar no vale. De haber algún resquicio de esperanza, éste pasa por conseguir los tres puntos. La primera victoria de la era Jiménez.

Es indiscutible que, desde la llegada del técnico sevillano al banquillo aragonés, el equipo ha cambiado la cara. Nuevo sistema, nuevos jugadores y, sobre todo, un espíritu renovado. Todo tan positivo como insuficiente. En el fútbol, el futuro se dibuja a través de triunfos. Algo de lo que, todavía, carecen los zaragocistas, que solo suman dos en la presente temporada.

Preguntado sobre el equipo que piensa alinear, el de Arahal anunció pocos cambios. En este tiempo, Jiménez ha encontrado ya a su guardia pretoriana. Esa que cree que le puede ayudar a encontrar la senda que perdió en su visita al Reyno de Navarra, allá por el lejano mes de octubre. Concretamente, todo parece apuntar que repetirán once los hombres que ya fueron alineados en el Bernabéu con el único cambio de Postiga por Aranda. Un mínimo retoque en un equipo que supo dar la cara en casa del líder.

En su estilo, el míster zaragocista duda entre emplear el rombo o el 4-3-3 que armó en Madrid. En lo que parece más decidido es en que le sobre gente de banda. Para esta convocatoria, de 19 jugadores, decidió dejar fuera a Barrera en lo que parece ya una costumbre a seguir. Esto es, ir rotando la incursión en la lista de los extremos. La novedad reside en el regreso de Materos. El futbolista podría jugar, incluso, como mediocentro, lugar en el que Jiménez lo suele colocar en los entrenamientos, y donde ya jugó en Grecia bajo las órdenes del sevillano. Sin embargo, no apunta a titular por su falta de ritmo.

Rival con novedades

Por parte rayista, hasta la capital aragonesa se desplazarán todas sus caras nuevas disponibles. Los franjirrojos han sido uno de los grandes animadores del mercado invernal, en el que han logrado a Joel, Pulido, Diego Costa y Armenteros. Solo el jugador procedente del Sevilla, lesionado, se quedará en Vallecas.

El delantero brasileño podría ser de la partida. Con el ataque bajo mínimos, el futbolista cedido por el Atlético de Madrid se perfila como la gran novedad de Sandoval. El exzaragocista Piti, que sale de una lesión, también formará parte de la expedición, de la que se ha caído el cuestionado Delibasic. Tamudo, lesionado, y Lass, que no ha regresado todavía de la Copa África, tampoco estarán.

A pesar de su condición de equipo recién ascendido, los madrileños no son una pieza fácil. Y mucho menos fuera de su estadio, donde se perfilan como el quinto mejor visitante de la Liga. Tres victorias, tres empates y cuatro derrotas son sus guarismos a domicilio. Números que desprenden un respeto que, sin embargo, no debe imponer a los locales.

Actos de protesta

El encuentro, no estará exento de muestras de rechazo por parte de la afición blanquilla a Agapito Iglesias, presidente y máximo accionista de la entidad. La Plataforma 'Salvemos el Real Zaragoza' ha convocado una nueva 'agapitada' para el minuto 32 del encuentro, momento en el que los seguidores podrán mostrar su disconformidad con la gestión realizada por el empresario soriano. Además, se realizará una recogida de firmas que tiene como objetivo cuantificar el numero de opositores existente en la masa social zaragocista.