El director deportivo del Real Zaragoza, Ángel Martín González, ha comparecido este lunes ante los medios para valorar el cierre del mercado de fichajes y los últimos movimientos de la entidad, asegurando que "el equipo está hecho desde hace tiempo" y no se ha trabajado en ninguna operación.

En su opinión, la plantilla tiene "mimbres suficientes" y está "compensada", más aún teniendo en cuenta el conocido límite salarial que impone la Liga y que impide trabajar con normalidad. 

En ese sentido, y en referencia a las pretensiones de Ranko Popovic, ha señalado que "su obligación, como la del resto de entrenadores, es la de pedir", en busca de "la mejor plantilla posible" y ha lamentado el no haber podido hacer "nada más". 

Por ello, aunque espera que el plantel actual pueda competir a un buen nivel, ha adelantado que en el mercado invernal se subsanará cualquier debilidad que pueda aparecer. "Hemos intentado armar una plantilla con pocas diferencias entre unos y otros. La intención es que no pase como el año pasado y cuando haya bajas, expulsiones o lesiones el equipo no lo note", ha añadido, celebrando que "en lo que llevamos de temporada, se nota que cualquiera que entra tiene un buen nivel". 

De la única baja que parecía probable en las últimas fechas, la de Pablo Alcolea, ha indicado que "no ha habido posibilidad de encontrarle equipo" y que "es una pena porque la idea era que tuviese minutos para demostrar que es un portero de categoría". Así, espera que el aragonés siga trabajando "de la misma manera" a lo largo de la campaña. 

Además, ha querido destacar que otro de los jugadores que estuvo en la rampa de salida por su elevado salario, Abraham Minero, "hizo un esfuerzo importante por quedarse" y el club está "encantado" con comportamiento y con su fútbol. También con el de Rubén, quien ha hecho "una pretemporada muy buena" y ha conseguido "darle la vuelta a la situación que tenía".