La SAD amplía su capital social de 2 a 4,5 millones

La entidad muestra así su solvencia ante acreedores, futuros prestamistas y la Liga, y garantiza el presente y el futuro inmediato.

La SAD amplía su capital social de 2 a 4,5 millones de euros
La SAD amplía su capital social de 2 a 4,5 millones
Oliver Duch

Los cimientos económicos del Real Zaragoza experimentaron este viernes un refuerzo sobresaliente al aprobarse en la Junta Extraordinaria de Accionistas de la SAD, por unanimidad, una ampliación de capital por un volumen de 2.500.000 euros (el mismo número de acciones, al precio de un euro cada una). De este modo, a través de esta operación de inyección financiera, el músculo de la sociedad ha aumentado en más del doble y pasa de los 2.000.659 euros de capital social que regía hasta ahora a 4.500.659 euros.


Se trata de una ampliación por compensación de créditos que ha sido suscrita en su integridad por los cuatro patronos de la Fundación Zaragoza 2032: la familia Alierta, la familia Yarza, Carlos Iribarren y Juan Forcén, a través de empresas de su propiedad. Alierta, con Prado de Altaoja; Yarza, con Gredinco; Iribarren, con Tecnoiragin; y Forcén, con Sport Around The World.


En el nuevo mapa de situación de la SAD, entre los cuatro accionistas mayoritarios suman el 76,31 % de los títulos (el 27,41 Alierta, y el 16,30, cada uno de ellos, Yarza, Iribarren y Forcén). El resto del reparto de títulos lo completan el 4,34 % que suman los accionistas minoritarios y el 19,35% que sigue ostentando la Fundación, tutelada por los cuatro patronos.


Un índice que en un futuro próximo adelgazará al revertir sobre los minoritarios un 8,47% El que corresponde a las 361.043 acciones que Agapito Iglesias donó en el proceso de compraventa con la obligación de que la nueva propiedad las hiciera pasar, en un periodo máximo de cinco años -con el criterio de transmisión que decidieran libremente- a manos de los abonados de la temporada 2013-14. Así reza la escritura que firmó el anterior dueño de la entidad. La Fundación renuncia a obtener ningún lucro en esta iniciativa y ha acordado que este proceso se articule mediante otra donación.



Esta cuestión, que iba a iniciarse ayer en su procedimiento legal para llevarse a efecto de inmediato, se aplazó a petición de los accionistas minoritarios presentes en la asamblea, que consideraron que deberían tener prevalencia sobre los abonados de la temporada pasada, muchos de los cuales no tenían la condición de poseer acciones. Fernando Sainz de Varanda, presidente de la Fundación, recogió in situ la solicitud y se comprometió a dialogar con Agapito para que éste considere si modifica su voluntad o la mantiene respecto del destino de ese 8,47% de títulos.


El 10,88 % restante que posee ahora la Fundación corresponde a las acciones del empresario Mariano Casasnovas, que hizo de puente entre Agapito y la actual propiedad en el ajetreado y accidentado proceso de compraventa de la SAD que se vivió el pasado verano. Títulos que fueron embargados judicialmente antes de la llegada de la Fundación. Una vez destrabadas, ésta las ha adquirido al precio marcado por el juez tras el citado embargo.


Esta ampliación de capital, que refuerza de manera firme el objetivo supremo de los patronos de reflotar a medio plazo la difícil situación financiera del Real Zaragoza SAD, tiene un objetivo crucial para el devenir del viejo club. Consiste en dotar a la entidad de fortaleza y credibilidad ante los acreedores, ante las entidades prestamistas y ante la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP).


El 30 de abril es obligado presentar los presupuestos detallados del plan de negocio para la temporada próxima ante la LFP, y la actual regencia del Real Zaragoza pretende disolver todas las limitaciones económicas que, heredadas del caótico pasado reciente previo a su aterrizaje en el club, están lastrando al equipo en la actual campaña.


Es decir, tanto si se consigue el ascenso a Primera en junio como si se ha de continuar un año más en Segunda, la Fundación pretende que la LFP derogue el límite de las 18 fichas de este curso y amplíe la capacidad de inversión en el apartado de la plantilla, de modo que sea posible armar un equipo con garantías de competir en igualdad a los demás rivales.


Para ello, los máximos accionistas de la sociedad presentaron ayer unos números rotundamente positivos en la previsión real de su primer balance anual cuando concluya la actual temporada, en junio de este 2015. Datos que corren a favor de obra en la estrategia empresarial que requiere sacar al Real Zaragoza de su agónico atolladero.


Los patronos evaluaron ayer que van a ser 32 millones de euros los que, a 30 de junio próximo, habrán desembolsado -en apenas 10 meses de gestión- para evitar la liquidación, 11 en gastos de explotación y 21 en deudas. Y subrayaron que su primer balance de cuentas permitirá que la deuda de 106 millones de euros que hallaron a su llegada se haya rebajado en 12,5, hasta la cota de los 93,5.


Todo gracias a un beneficio en la actual campaña de 3 millones, a esta ampliación de capital de 2,5 millones y a la cancelación de deuda subordinada del concurso de acreedores por valor de 7 millones: la Fundación compró los créditos que tenía Agapito contra el Real Zaragoza y renuncia a recuperar el dinero cuando corresponda en el calendario posconcursal.


Es un primer paso, trascendente a corto plazo, pero aún insuficiente para poner las finanzas del club en velocidad de crucero.