Ataque de ascenso, defensa de descenso

Las numerosas bajas y las tres goleadas que ha recibido han convertido al Real Zaragoza en el cuarto equipo más goleado, pero es el segundo que más marca.

Los jugadores del Real Zaragoza, durante un entrenamiento
Ataque de ascenso, defensa de descenso
G. Mestre

Si la clasificación se ordenara por los goles a favor que marca cada equipo, el Real Zaragoza no sería sexto, sino segundo. Si, por el contrario, prevalecieran los tantos en contra, los blanquillos ocuparían puestos de descenso, empatados con el Alcorcón y el Mallorca. En ataque, el equipo avanza con estadísticas de ascenso a Primera. En defensa, con los guarismos de un conjunto condenado a sufrir en Segunda.


Esta dualidad ha sido una constante durante toda la temporada y ha impedido al Zaragoza asentarse en la zona alta de la tabla en momentos clave. De hecho, en el momento en que el equipo de Popovic logró mantener la portería a cero durante varios partidos consecutivos -Leganés, Recreativo, Barça B, Osasuna y Sabadell- se metió en puestos de promoción de ascenso y logró una ventaja de cinco puntos sobre el séptimo clasificado. Pero en Vitoria volvió la versión temblorosa de la defensa zaragocista y el equipo encajó cuatro goles, la tercera goleada de importancia en lo que llevamos de temporada, junto a la de Las Palmas (5-3) y la del Mini Estadi (4-1). En otros tres encuentros recibieron más de dos goles: Lugo (3-3), Sporting (3-1) y Tenerife (2-3).


Estas goleadas, junto a las numerosas bajas en defensa que ha sufrido el Real Zaragoza durante toda la temporada, han hecho que el conjunto aragonés esté muy lejos de los equipos con los que comparte las seis primeras plazas: ninguno lleva más de 24. El menos goleado es el Sporting, con 19 en contra, casi la mitad de los que han recibido los blanquillos (37), mientras que el Valladolid ha encajado 20, el Girona 21 y el Betis y la UD Las Palmas 24.


Popovic y sus jugadores han repetido constantemente la importancia de no recibir goles para seguir arriba, y los resultados lo han demostrado. En los 13 partidos consecutivos que encajó al menos un gol, desde el 12 octubre hasta el 11 de enero, sacó 16 puntos de 39 posibles, un 41% de los que disputó. En los cinco seguidos que no recibió ningún gol, entre enero y febrero, sumó 13 de 15, un 86,6%. Lo cierto es que en esta ardua tarea de mantener la portería a cero no han ayudado ni los numerosos errores individuales de los defensas zaragocistas ni todas las bajas con las que ha tenido que luchar Popovic, precisamente en la línea más frágil de su plantilla.


El entrenador serbio solo tiene seis defensas -Fernández, Vallejo, Mario, Rubén, Cabrera y Rico- y desde que llegó no ha podido contar ni un solo partido con Rubén, mientras que Mario ha ido de lesión en lesión y Vallejo también se ha perdido varias jornadas. Futbolistas como Lolo, Rico o Dorca han tenido que jugar de centrales, y el Real Zaragoza se ha resentido en muchos momentos.

El ataque, de ascenso


Lo contrario que en la defensa ha ocurrido con el ataque, donde el Real Zaragoza también ha sufrido bajas durante la temporada, pero es una zona en la que Popovic cuenta con muchos más recursos. Borja Bastón, el máximo goleador, apenas se ha perdido partidos, y cuando algún jugador de la segunda línea ha estado lesionado no han faltado recursos. Mientras en la defensa hay seis jugadores -cinco, sin Rubén- para cuatro puestos, en ataque hay siete futbolistas para las tres posiciones de la segunda línea: Pedro, Eldin, Galarreta, Álamo, Tato, Willian José y Jaime.


De hecho, entre Borja y esta segunda línea han hecho la práctica mayoría de los goles del Real Zaragoza: el delantero lleva 15, mientras que sus compañeros de ataque suman 23: seis de Pedro, cinco de Jaime, cinco de Eldin, cuatro de Willian José, dos de Álamo y uno de Ruiz de Galarreta. Con estos números, el conjunto aragonés es el segundo de toda la Liga Adelante que más goles lleva (41), tan solo por detrás del líder, La UD Las Palmas, con 44.