En el año 2011, en el marco del concurso de acreedores del Real Zaragoza se alcanzó con D. Jesús Longás Lafuente, en aquel momento jefe de la Dependencia de Recaudación de la Agencia Tributaria (Delegación Aragón) un acuerdo para el aplazamiento de las deudas tributarias que en aquel momento existían, y que ascendía a 35 millones de euros.

Según ese acuerdo de aplazamiento, el Real Zaragoza pagaba a la Agencia Tributaria un importe de 3,3 millones de euros durante los 4 primeros años y, alcanzado el 4º año, es decir, en junio de 2015, se debía renegociar el calendario de pagos del importe pendiente a pagar por el Real Zaragoza a la Agencia Tributaria en otros cuatro años.

En 2013, tras el descenso del Real Zaragoza a segunda división y en atención al espíritu del acuerdo alcanzado entre Real Zaragoza y la Agencia Tributaria en 2011, se renegoció con la Delegación Especial de Aragón y de forma puntual el calendario de pagos de la deuda aplazada, de forma que:  se acordó el pago de un 1 millón de euros para la temporada deportiva 2013/2014  se anticipó la fecha de vencimiento de toda la deuda (la cual estaba fijada inicialmente el 30 de junio de 2015) al 5 de septiembre de 2014 a los efectos de pactar, en dicha fecha, un nuevo calendario de aplazamientos en función de si el Real Zaragoza se encontraba compitiendo en la temporada deportiva 2014/2015 en primera o segunda división.

En julio de 2014, con la llegada de la Fundación Zaragoza 2032, el Real Zaragoza regularizó con la Agencia Tributaria todas las cantidades pendientes de pago, tanto la deuda corriente que se había venido generando desde principios de 2014, como el último de los pagos que del nuevo calenda-rio del acuerdo de aplazamiento de la deuda histórica reseñado en el apartado, de modo que, a 31 de julio de 2014, Real Zaragoza se puso al corriente de todas sus obligaciones tributarias. Así se desprende del certifica-do expedido por la propia Agencia Tributaria en dicha fecha.

Así pues, y hasta el vencimiento anticipado provisional que tuvo lugar el pasado 5 de septiembre, el Real Zaragoza había cumplido –aunque con retraso- con todos los hitos de pago de la deuda aplazada, tanto del principal como de sus correspondientes intereses, lo que ha permitido que el principal de la deuda histórica se haya reducido en 7,7 millones de euros en esos 3 años, intereses aparte.

En el mismo día en que la Fundación Zaragoza 2032 tomó las riendas de la gestión del Real Zaragoza el nuevo Consejo de Administración solicitó mantener una reunión con los responsables de la Agencia Tributaria a los efectos de renegociar el calendario de pagos de la deuda aplazada en previsión de la imposibilidad de atender el pago previsto para el día 5 de septiembre de 2014.

Pese a los reiterados intentos del Real Zaragoza por que esa reunión se celebrase en los últimos días de Julio o durante el mes de Agosto, la Agencia Tributaria fijo la reunión para el 2 de septiembre de 2014 (3 días antes de la fecha de vencimiento de la deuda aplazada), lo cual fue interpretado por la propiedad del Real Zaragoza como un indicio de que la Agencia Tributaria valoraba la solvencia de este nuevo proyecto e iba a dar una oportunidad a este nuevo equipo gestor, ya que a solo 3 días del vencimiento de la deuda aplazada era obvio que no había margen de maniobra alguno para negociar nada.

En esa reunión, la Agencia Tributaria explicó al Real Zaragoza la imposibilidad de suscribir un convenio singular al haber cambiado el criterio de esa administración en relación con los aplazamiento y fraccionamientos de pago de retenciones e ingresos a cuenta ha cambiado al amparo de lo establecido en la Instrucción 6/2013 de la Dirección del Departamento de Recaudación, por lo que misma es no firmar este tipo de acuerdos tras la sentencia de aprobación de convenio.

Durante las semanas siguientes, los esfuerzos del Real Zaragoza se centraron en demostrar que la Ley General Tributaria sí que amparaba situaciones como las del Real Zaragoza y encargó a sus asesores jurídicos un informe detallado que trasladó a la Agencia Tributaria de resultas del cual ésta modificó su criterio y publicó el 19 de noviembre pasado la Instrucción 3/14 que expresamente permitía que empresas que ya tenían suscrito un Convenio de Acreedores pudieran acceder a los beneficios de un Acuerdo Singular de aplazamiento de deudas tributarias, si bien establecía unas duras condiciones para ello

El siguiente escollo que hubo que superar fue demostrar que el Real Zaragoza tiene viabilidad y que las dificultades de tesorería que afronta tienen carácter coyuntural. Para ello, el Real Zaragoza presento un Plan de Viabilidad a 9 años (hasta la temporada 2022-23) del cual se desprende indubitadamente la viabilidad financiera del Club y su posibilidad de pagar todas sus deudas concursales y tributarias, siempre y cuando ascienda a 1ª división.

Desde entonces, el Real Zaragoza ha estado negociando con la Agencia Tributaria los términos y condiciones particulares del Acuerdo Singular en el marco de la citada Instrucción 3/2014.

Este martes, ese Acuerdo Singular ha sido formalizado por escrito en Madrid por Soledad García, la Directora General de Recaudación de la Agencia Tributaria y por el Presidente y el Vicepresidente del Real Zaragoza