El serbio mantiene su idea

El serbio consolida el centro del campo con Basha y solo confirma un cambio: Vallejo por Lolo.

Dorca y Basha, con el peto de titulares
El serbio mantiene su idea
J. L. G.

Ranko Popovic tomó las riendas de un equipo ya hecho, y va modelando a su Real Zaragoza día a día. Y con lo que tiene. Sin tiempo para hacer apenas pruebas, el técnico serbio ha tenido que corregir en movimiento los defectos del equipo. En los entrenamientos e incluso, como ocurrió frente al Valladolid, durante el transcurso de los partidos. Popovic intentó, desde su llegada, cambiar el estilo directo de Víctor Muñoz por un fútbol más combinativo, en el que el Real Zaragoza llevara la iniciativa y controlara el balón. Popovic quiere jugar de otra forma y no encontró la tecla a la primera, por lo que se ha visto obligado a corregir sus primeros bocetos.


Parece que el entrenador encontró el principio del camino frente al conjunto pucelano, pese a que el resultado no fue satisfactorio (0-2). En sus primeros partidos, el entrenador mantuvo el doble pivote que solía jugar con su predecesor, formado por Dorca y Ruiz de Galarreta, que funcionó a ráfagas y solo gracias al acierto ofensivo de su equipo. Ante el conjunto pucelano, el serbio tuvo que reaccionar después de que Óscar marcara dos goles en los primeros 15 minutos y los de Rubi dominaran completamente el partido durante la primera media hora. Popovic sacó a Basha para reforzar el centro del campo, y el suizo le convenció aportando solidez al centro del campo, junto a Dorca, para que Ruiz de Galarreta pudiera jugar como mediapunta, con más libertad, y explotar más su calidad en el último pase.


Al serbio le gustó el equipo, y apostó por el mismo esquema en casa del líder. Aunque el Real Zaragoza se acabó despeñando en Las Palmas, acabó satisfecho con la primera parte de su equipo. "Estoy convencido de que la idea es buena y vamos a seguir con ese camino. Está claro que debemos mejorar en defensa. Pero eso no quiere decir que nos vayamos a poner todos atrás", aseguraba Popovic esta semana, en una entrevista con Heraldo: "La primera parte en Las Palmas me gustó. Hicimos muy buen rato, jugando ordenados, siendo intensos y agresivos. Yo creo que fuimos mejores. Tuvimos opciones de irnos por delante al descanso".


Ahora, el entrenador quiere seguir esa línea, que considera buena si se solucionan los errores que cometieron sus jugadores en la segunda parte. De hecho, Popovic está ensayando con el mismo equipo que comenzó en Las Palmas para recibir al Leganés (domingo, 18.15), con el único cambio de Vallejo por Lolo en el centro de la defensa.


Este jueves, el serbio probó con Fernández, Vallejo, Cabrera y Rico en la defensa, Basha y Dorca en el doble pivote, con Ruiz de Galarreta, Pedro y Jaime por delante y Borja en punta. En la portería tiene previsto mantener a Bono. El viernes, sin embargo, también ha probado con Álamo en la banda derecha y con Pedro y Jaime alternándose en la izquierda. Tras esta sesión, el serbio ha dicho que el equipo será "casi igual" al que jugó en Las Palmas.

Basha, la novedad


En su nueva apuesta, la entrada de Basha ha sido el principal cambio. El centrocampista llegó al Real Zaragoza de la mano de Víctor Muñoz, que coincidió con él en Suiza, pero apenas pudo demostrar nada por las lesiones que sufrió al principio de la temporada. Sin posibilidad de fichar, Popovic lo ha convertido en su refuerzo de invierno. El serbio cree que un doble pivote con dos jugadores con más recorrido beneficia al equipo en tareas defensivas y en ofensivas, ya que también permite que Ruiz de Galarreta pueda dedicar más esfuerzo a crear que a correr tras el balón, como había tenido que hacer hasta ahora.


"Basha es un jugador que no nos va a decepcionar nunca. Creo, ¿eh? Me encanta su actitud. Es otro Basha distinto al de cuando viene al Zaragoza. Estaba triste, no era feliz... Ahora, está alegre y creo que nos va a ayudar", explicaba el técnico en la mencionada entrevista. El propio jugador también hablaba de su cambio de rol este jueves, tras el entrenamiento, y aseguraba sentirse respaldado por Popovic: "Parece que sí. Estoy entrenando cada día para tener un puesto en el once inicial. Ahora estoy jugando, pero todavía me falta ritmo. Lo bueno es que como he jugado poco estoy más fresco. Hablamos todos los días y me dice que siga trabajando".