Ángel López no confía en que le rebajen la sanción

El defensa aseguró que "su reacción fue inadecuada". El jugador dió un manotazo al entrenador de porteros del Real Zaragoza.

Disputa en el partido que disputó este domingo la U.D. Las Palmas y el Real Zaragoza
Ángel López no confía en que le rebajen la sanción
H.A.

El defensa Ángel López, de la UD Las Palmas, ha manifestado que no confía en que le rebajen la sanción de seis partidos que recibió tras los incidentes del partido del pasado domingo ante el Real Zaragoza, y ha pedido disculpas a la afición por su "inadecuada" reacción.


El zaguero amarillo ha dicho que esperaba "un castigo menor", pero desde que leyó el acta del árbitro del encuentro, el asturiano Piñeiro Crespo, se "resignó" a recibir un duro castigo.


"Soy poco optimista, con Las Palmas nunca se han portado bien en este tipo de cosas", ha comentado acerca del recurso que presentará el club grancanario al Comité de Apelación para tratar de aminorar la sanción de su futbolista, uno de los tres que fueron expulsados en el Estadio de Gran Canaria.


Ángel ha denunciado que antes de su reacción, un manotazo a la cara al entrenador de porteros del Zaragoza, fue agredido por éste "dentro del campo y delante del cuarto árbitro, que lo vio", y que su posterior reacción "no es normal" en él, fue producto de la "frustración" por lo que ahora está "pagando los platos rotos".


El experimentado defensa isleño, de 33 años, ha asegurado que es una persona "tranquila", pero que no le gustan "las injusticias", y ha apuntado que a la Unión Deportiva Las Palmas le están "mirando con lupa" en este tipo de polémicas.

"El detonante fue la tarjeta roja que me enseñaron por unos presuntos insultos, cuando únicamente me acerqué al cuarto árbitro para intentar que no expulsaran a Nauzet Alemán; fui el primer sorprendido", ha explicado a los periodistas.


Ángel ha pedido públicamente que Apelación analice las imágenes "para que se haga justicia", pero ha asegurado que no cree que haya habido mala fe por parte de los árbitros, y lo achaca a que "quizá les pudo la presión y los nervios".

El jugador ha sorprendido al asegurar no se dio cuenta de que Nauzet Alemán y Culio también fueron expulsados, y que se enteró de ello en el vestuario, mientras se duchaba, donde también escuchó la celebración de los aficionados tras el quinto gol, que marcó Roque cuando su equipo solo tenía ocho jugadores sobre el césped.


Tras los seis partidos de sanción, y los dos que recibieron sus compañeros Nauzet Alemán y Culio, lo que más le preocupa es "que el equipo siga unido", aunque está convencido de que las bajas "no se van a notar" porque hay muchos compañeros "preparados para jugar" y lo van a hacer "fenomenal".


En lo personal, su objetivo es "no perder el ritmo" en el mes y medio que estará sin jugar porque "es mucho tiempo". De hecho, ha reconocido que cuando conoció ayer la duración del castigo se le vino "el mundo abajo", pero confía en que el equipo, líder de la Liga Adelante, "siga ganando" y todo quede "en una anécdota".