Víctor Muñoz protagonizó anoche en Soria una rueda de prensa para los anales de la historia del Real Zaragoza. Inolvidable. Para guardarla en la videoteca y en la fonoteca. También en la hemeroteca. Diez minutos después de concluir un horripilante partido del equipo zaragocista, el que él mismo acababa de dirigir desde el banquillo desde las 18.15 hasta las 20.05 de este sábado 22 de noviembre de 2014 en el campo de Los Pajaritos, el técnico aragonés se despachó con unas declaraciones difíciles de entender a bote pronto y complicadas de digerir posteriormente con el discurrir de la noche.

La primera pregunta fue obligada. Inevitable después de que más de 2.500 zaragocistas hubiesen observado desde las gradas del estadio soriano la deficiente actuación de su equipo y se marcharan bramando ante tamaña decepción que concluyó con una dura derrota ante un rival inferior. ¿Ha sido este, si no el peor, uno de los peores partidos de la temporada?, se le espetó a Muñoz.

El preparador zaragozano se encogió de hombros, dibujó una mueca de sorpresa, tosió y respondió serio. "No. De ninguna manera. El primer tiempo ha sido excelente. En el primer tiempo creo que hemos jugado... con superioridad, con sentido táctico, con ocasiones de gol y sabiendo lo que queríamos. Y hemos sido bastante superiores al Numancia, que ha metido un gol me parece que en la única jugada que ha llegado", comenzó argumentando con la voz afectada.

El silencio más absoluto se hizo en una sorprendida sala de prensa donde se cortaba el ambiente ante esta posición de Víctor Muñoz. "Así he visto yo el primer tiempo", apostilló el técnico blanquillo tras un breve énfasis que dio paso a la frase de titular de su comparecencia. Una declaración medida, se supone que debidamente calibrada con antelación por su trascendencia. "Quizá el mejor partido que ha jugado el Real Zaragoza", calificó Víctor sin rodeos lo que todo el mundo acababa de ver junto a él. Lo dijo hablando lento. Palabra por palabra. Para que nadie tuviese duda del mensaje.

Y pasó a argumentar esta aseveración. "No nos han creado ocasiones. Prácticamente no han llegado. Absolutamente nada. Han estado en su campo. Un buen equipo como es el Numancia, y prácticamente no han llegado", destacó y prosiguió. "Nosotros hemos tenido una ocasión muy clara. Algunas otras no tan claras. Pero no hemos sabido hacer el gol. No hemos tenido el acierto. Y en un centro ha llegado el gol del Numancia. No recuerdo ninguna otra ocasión suya. Ningún disparo más", continuó subrayando.

Para sostener la imagen negativa que el 99,9 por cien del zaragocismo pudo extraer ayer del rendimiento de su equipo, Víctor armó esta tesis. "Si nos quedamos con el último cuarto de hora, el Numancia ha jugado formidable. Porque jugaba contra diez (cuando Willian fue expulsado era el minuto 87) y jugaba con 2-0. Y si nos quedamos con eso, pues nos quedamos con eso. Pero yo me quedo con lo bueno. Solo en los últimos 10 minutos el Zaragoza ha estado a expensas del Numancia. Ese es el espejismo de los últimos 10 minutos", argumentó.

Víctor dijo irse de Los Pajaritos con el convencimiento de que su planteamiento del partido había sido el adecuado, el correcto. "En este encuentro, en este partido y en este campo, contra el Numancia, sí". Repitió de nuevo esta retahila, añadiendo "en estas circunstancias", para enfatizar su seguridad en la conveniencia del método aplicado sobre el césped soriano para ganar a los locales. "Hemos creado tres o cuatro ocasiones de gol y el Numancia ninguna. ¿Qué más se puede pedir?", preguntó desafiante.Gritos de "Víctor vete ya"

A Víctor Muñoz también se le preguntó, obviamente, por los gritos que, desde el minuto 26 de la segunda parte, se escucharon en el graderío ocupado por la afición zaragocista: "Víctor vete ya", con la clásica cantinela que surge cuando las cosas no van bien y la afición manifiesta su cansancio o descontento con el trabajo de los entrenadores. Muñoz no dejó ni acabar la formulación de la cuestión e interrumpió con aire alterado. "Yo, si queréis, me voy mañana. Si queréis, me voy mañana (insistió mirando de izquierza a derecha y viceversa). Si hacéis una votación y sale que me voy, me voy mañana. No hay ningún problema. Y no es un acto de chulería ni absolutamente nada. Creo que vine de una manera... y me voy mañana, si queréis. Me voy", espetó con la voz rajada. "Eso para todos, ¿eh?, para todos", abundó en otro de los momentos impactantes de su intervención.

Víctor, muy tenso, dijo antes de levantarse: "Hay que seguir en esta línea. El equipo va mejorando".