Sale el arsenal

El Real Zaragoza de los goles, la pegada y la racha pletórica recibe al Tenerife

Eldin y Ruiz de Galarreta, en la Ciudad Deportiva
Sale el arsenal
A. Alcorta

A las nueve de la noche, porque causas de fuerza mayor así lo han provocado, rodará la pelota de nuevo por La Romareda y el Real Zaragoza arrancará una semana más sus maniobras de tiro y eficacia. Todo su arsenal sale de nuevo al campo, esta vez con el Tenerife en el objetivo. Su facilidad de gol y su pegada impecable se están convirtiendo con el paso de los partidos en uno de los rasgos de identidad cada vez más reconocibles y mejor asimilados del equipo aragonés. 


A golpe de acierto y con exhibiciones de contundencia, el Zaragoza ha escalado en la clasificación con unos números que permiten pocas objeciones: es el mejor equipo de Segunda de las últimas seis jornadas, ha sumando 17 de los últimos 21 puntos disputados y solo ha sufrido una derrota. Sobre su contenido futbolístico, en cambio, se pueden establecer debates, aunque el camino por el que ha apostado Víctor Muñoz presenta, de momento, virtudes que admiten pocas discusiones acerca de la compostura futbolística y competitiva de cualquier equipo: hay una idea, se ejecuta con cierta exactitud y sirve para competirle a los contrarios. El Zaragoza tiene un estilo, se está consolidando como colectivo, posee unos registros de juego serios y convincentes, irradia carácter y se apoya en una eficacia ofensiva que es una mina de oro en Segunda División. 


En la seis primeras jornadas, el Zaragoza marcó cinco tantos. En las últimas cuatro, ha anotado diez, el doble. Esta explosión de goles tiene su mecha en la sociedad triangular que ha lubricado Víctor Muñoz con Eldin, Willian José y Borja Bastón, quien asalta desde sus 8 goles la posición de Pichichi (con dos, lo sería). Esta orquesta de tres es la base del funcionamiento ofensivo que tiene en la eficacia de su pegada su mayor expresión.


Como certero es ante el remate Jaime Romero, un cazador más solitario, pero cuyo comportamiento en el campo sintetiza bien a este Zaragoza de más goles que juego continuo y entusiasmante: ha disparado cuatro veces a puerta en toda la temporada y ha marcado tres goles. Hoy, contra el Tenerife, seguirá en la alineación porque Víctor Muñoz, a quien "el equipo le sale solo", no tocará nada. El Zaragoza no solo es ya reconocible por su fútbol sino también por su forma: un 4-4-1-1 en el que los nombres ya van saliendo de carrerilla: Whalley, Fernández, Rubén, Mario, Cabrera, Ruiz de Galarreta, Dorca, Jaime, Eldin, Willian José y Borja. Apenas Jaime y la plaza de Rubén por la que suspira Vallejo abren opciones a día de hoy. 


La duda en el once de hoy es dónde se recostarán Eldin y Jaime, si a banda natural, o con el hispanobosnio en la izquierda, donde mejor se asocia con Willian. En Alcorcón funcionó mejor la primera versión, aunque el incandescente rival condicionó que Eldin apenas conectara con el brasileño en aquella primera mitad. Víctor Muñoz decidió ayer que aún es temprano para meter a Pedro en la citación y que hay otros jugadores con mejor ritmo y más trabajo para esperar en el banquillo. Y también dejó sin convocar a Diego Rico y, una semana más, pese a estar apto físicamente, a Basha, una de sus apuestas veraniegas. 


En el Tenerife, no habrá novedades. Son baja el central Albizua y el portero Jacobo. Suso Santana y Cristo Martín son sus jugadores más desequilibrantes. Vitolo guarda el orden del equipo e Ifrán es su amenaza ofensiva, con Uli Dávila de agitador desde el banquillo, al igual que el técnico Guarrotxena. Un conjunto con mejores propósitos que resultados de momento. Ha perdido todo fuera. Así es el rival que separa al Zaragoza de asentarse arriba de la tabla, abrir ya brecha con el séptimo y posicionarse para visitar al Sporting con varios filones a mano: incluso el liderato.