Lolo vuelve a entrenarse

La opción del juvenil Sergio Gil se suma a Diogo, Tierno y al jugador andaluz para suplir a Ruiz de Galarreta

El onubense abandonó ayer el entrenamiento por molestias en un muslo. Tras él, pelotean Tierno y Diogo, otros dos candidatos a la titularidad.
Lolo vuelve a entrenarse
Elena Muñoz

Manuel Jesús Ortiz ‘Lolo’, el centrocampista andaluz del Real Zaragoza que asoma con más opciones de suplir en la titularidad al sancionado Ruiz de Galarreta el próximo sábado ante el Racing de Santander, se retiró este miércoles prematuramente del primer entranamiento de la semana en la Ciudad Deportiva, aunque este jueves ha vuelto a ejercitarse con normalidad y, salvo nuevas complicaciones, estará disponible para el partido del próximo sábado (18.15) frente al Racing de Santander.


Lolo, que llegó el 3 de septiembre, fuera de plazo y procedente del mercado de jugadores en paro, está todavía fuera de forma física después de haber pasado todo el verano sin equipo y, por ello, sin un programa de preparación adecuado. Su nivel de resistencia muscular no se halla aún al nivel óptimo y el miércoles, tras manifestar durante la sesión preparatoria molestias en la parte posterior del muslo izquierdo, acabó dejando el campo 20 minutos antes que el resto de compañeros (suplentes, no convocados y jóvenes canteranos, ya que los titulares en Lugo ya estaban liberados) y se marchó a la ducha con gesto de contrariedad.


El balón ya estaba corriendo, en un peloteo previo a un pequeño partidillo en campo reducido donde se pedía un gran ritmo. Y Lolo no se vio bien, de la misma manera que, minutos antes, el onubense ya se había declarado exento de ejecutar un ejercicio de potencia en las piernas con el levantamiento de un disco ajustado al pecho.


Se trataba simplemente de molestias y dolores cuyo origen se encuentra en el incompleto plan de trabajo que ha llevado a cabo el ‘8’ zaragocista desde julio hasta septiembre y que ahora aflora por pura lógica, aunque de momento no le impedirán seguir jugando. Lolo, como el también rezagado Tato (éste completó el plantel el 16 de septiembre), es sabido desde su misma llegada que van a requerir de un tiempo extra para alcanzar el nivel físico de los demás.


Pese a esta circunstancia objetiva, Víctor Muñoz no ha dudado en comenzar a utilizar a Lolo en pequeñas dosis desde su mismo aterrizaje en Zaragoza. Lo hizo debutar en la Copa, en Albacete, siete días después de su presentación. Allí fue incluso titular, pero solo aguantó 50 minutos y fue relevado por Dorca, ese día en el banquillo.


La foto fija que dejó Lolo ese día (10 de septiembre), escasamente salvable, supuso que no volviera a aparecer hasta el partido de Palamós ante el Llagostera, 17 fechas después. Fue un cambio táctico, por Álamo, para perder tiempo y solo participó dos minutos más el periodo añadido. Una semana más tarde, ante el Mallorca, Lolo se estrenó en la Romareda sustituyendo a Ruiz de Galarreta para jugar el último cuarto de hora. Y, sabido es, fue el elegido este domingo pasado por Muñoz en Lugo para, esta vez como defensa central y por delante de Vallejo, relevar al lastimado Mario a falta de 25 minutos. 


Si Lolo, en virtud de su veteranía y características particulares, es la primera opción de Víctor para acompañar a Dorca ante los santanderinos dentro de 72 horas, sus músculos están advirtiendo del riesgo que tiene esta vía. Médicamente no es nada preocupante, pero desde el prisma táctico y futbolístico sí que genera más de un chispazo. Lo normal era que, tras el precipitado abandono, Lolo trabajara de nuevo con el grupo, como así ha sido, aunque con la obligada precaución permanente. De lo que venga en adelante, solo la naturaleza dirá.Sergio Gil, una nueva alternativa

En principio, además de Lolo, las figuras de Diogo y Tierno emergen entre los antecedentes propiciados por Víctor Muñoz en lo que va de curso como alternativas para suplir la ausencia forzosa de Ruiz de Galarreta este sábado ante el Racing. Basha no cuenta porque, por enésima vez, está lesionado. Pero, tras lo visto ayer en la Ciudad Deportiva, cabe añadir otra pieza más: el juvenil Sergio Gil.


El rubio y menudo centrocampista aragonés de 17 años fue ayer objeto de especial atención por parte de Muñoz, que ya lo tuvo entre sus preferidos desde el arranque de la pretemporada en julio. Gil volvió a jugar unos minutos con el filial el domingo pasado ante el Mallorca B después de superar un duro verano, en el que perdió el tren del primer equipo por culpa de una lesión muscular que tuvo una dolorosa réplica a finales de agosto. Ya al cien por cien físicamente, Víctor lo llamó ayer al final del entrenamiento para interesarse por su estado. Fue un gesto público, previsible porque las hechuras futbolísticas de Gil son muy del agrado del técnico. 


En las próximas tres sesiones, Víctor Muñoz terminará de definir cuál es su nueva propuesta para una línea medular que, por primera vez, va a tener una cara diferente en un partido liguero.