Las tres victorias consecutivas no han nublado la visión de Víctor Muñoz. El técnico aragonés se esfuerza en desterrar del vestuario cualquier atisbo de euforia recalcando que el camino hacia el éxito será largo y costoso. Por eso, en su comparecencia de ayer saltó al corte con la simple mención de palabras como ‘play off’ o ascenso y concentró sus comentarios en la meta inmediata a franquear mañana en el Ángel Carro lucense. 

"No metamos presión desde el principio. Vamos a tratar de sumar puntos y al final veremos dónde estamos. En Lugo intentaremos hacer un buen partido y ganar, con el respeto que merece el rival. Sumar puntos sería muy positivo. Aún así, no pasaría nada si tropezáramos, porque nos hallamos en los primeros encuentros, configurando el equipo y decidiendo cómo vamos a jugar. Este equipo todavía no está hecho a la manera que queremos jugar. Todavía hay que modificarlo", aseveró. 

Un baño de realismo que no excluyó los elogios a sus jugadores tanto por la racha victoriosa como por no haber encajado ningún tanto en este tramo: "No es fácil mantener la portería a cero durante tres jornadas consecutivas. A veces, el gol surge involuntariamente. Incluso haces goles sin querer. Esto indica que los jugadores se han concienciado. Recibimos dos goles que nos quitaron cuatro puntos en la Romareda y ese fue el origen de esta imbatibilidad". 

Muñoz sostiene que este halo de imbatibilidad no mitigará la combatividad de sus hombres: "No creo que haya exceso de confianza. Sabemos que no nos han regalado nada y lo que nos ha costado ganar estos tres partidos". 

Abrió la puerta a cambios forzados –el de Rico por Cabrera– y dedicó un guiño a Jaime Romero, autor del segundo gol contra el Mallorca: "Está pidiendo por activa y por pasiva jugar más minutos. Podría ser. Si sales y resuelves, como lo hizo el pasado domingo, hasta piensas que lo merece. Hay que valorar también los detalles colectivos. Tiene mucha ilusión y ganas. Los cambios siempre se hacen con la idea de mejorar el equipo y que evolucione y gane consistencia". Halagos al rival

Enfrente, el Real Zaragoza encontrará a un enemigo con unos números casi idénticos y ávido por hilvanar también su tercer triunfo seguido. Víctor se mostró generoso al analizar al contrincante: "Es un rival que está a dos puntos del líder, como nosotros. Juega casi de memoria. Tanto el entrenador –Quique Setién– como el grupo llevan mucho tiempo juntos. Tratan de jugar al fútbol siempre. Les gusta tener el balón y lo hacen a la perfección. Lo que más me llama la atención es que están siempre bien posicionados y esa es la razón por la que no les hacen gol con facilidad. En muchas jornadas no han encajado. Es su gran mérito".

Finalmente, fue cuestionado por el nombramiento de César Láinez como técnico del filial: "Llamé por teléfono a César pero no lo cogió. Tampoco hace falta hablar. Es un hombre de la casa. Ahora tendrá más responsabilidades. y conoce perfectamente nuestro funcionamiento. Es un paso adelante en su carrera y tiene la capacidad para llevarlo a cabo".