El Real Zaragoza recupera el brío en La Romareda

El equipo de Víctor Muños todavía no ha perdido en casa, mientras que la pasada campaña llevaba dos derrotas en cuatro partidos.

Una imagen de la grada, en el partido contra Osasuna
El Real Zaragoza recupera el brío en La Romareda
J. M. Marco

Nadie duda que La Romareda será un escenario clave para el futuro del Real Zaragoza, por lo que tanto Víctor Muñoz como la directiva del club aragonés se han propuesto recuperar el brío del viejo estadio, algo que en ningún momento se logró la pasada campaña. La escasa efectividad del equipo en casa -entre otras cosas- no solo alejó todavía más a club y afición, sino que fue uno de los factores clave que impidió que el Real Zaragoza ni siquiera acabara luchando por el ascenso a Primera e incluso llegara a coquetear con la posibilidad de descender.


Tan solo 28 puntos -siete victorias, siete empates y siete derrotas- de 63 posibles convirtieron a La Romareda en uno de los campos más débiles de toda la Segunda División, tan solo por detrás del Rico Pérez, del Hércules, que acabó colista. Esta temporada, de momento, los números y, sobre todo, las sensaciones, son bien distintas.


El Real Zaragoza no ha perdido ninguno de los cuatro partidos que ha disputado en La Romareda, en los que ha logrado dos victorias y dos empates, mientras que la pasada campaña, a estas alturas, ya había cosechado dos derrotas, frente al Lugo (0-1) y el Recreativo (1-2), y tan solo un triunfo, contra el Tenerife (3-0).


Es cierto que en este comienzo de liga ha dejado escapar dos empates, aunque en ambas ocasiones ha estado a punto de ganar y se le ha escapado la victoria en los minutos finales. En el estreno en casa, ante el Osasuna, Pedro había adelantado al Real Zaragoza en el minuto 40, y los blanquillos aguantaron el empate hasta el último segundo, cuando De las Cuevas marcó el 1-1, en el 93. La historia fue similar contra el Sabadell, ya que el equipo de Víctor Muñoz había marcado en el minuto 41 (Borja Bastón) y el conjunto catalán empató en el 90.


Comunión con la grada


Pero si algo ha mejorado incluso más que los números del año pasado es la relación entre la afición y el club, desde la directiva hasta los jugadores. Mientras hace pocos meses la grada de La Romareda era casi un desierto en el que tan solo reinaba el descontento, provocado por los años de pésima gestión de Agapito Iglesias y los malos resultados del equipo, esta campaña se ha recuperado la ilusión.


En el Memorial Carlos Lapetra ya se respiró un ambiente muy diferente, mucho más festivo, que se confirmó en el primer partido de liga en La Romareda, contra el Osasuna. Pese al empate final, que dejó fría a la afición, la grada comulgó con la plantilla desde el primer minuto, una escena que se ha repetido en los siguiente encuentros.


Lo definía muy bien el director deportivo del Real Zaragoza, Ángel Martín González, en una entrevista concedida a Heraldo.es: "El público de La Romareda está como loco y deseando que el equipo haga lo más mínimo para ayudarnos, aplaudirnos, empujarnos… Eso es vital. Esa relación tiene que seguir así, porque nos hará mucho más fuertes en casa, que es donde se forjan siempre los éxitos".