Andreas Brehme, exfutbolista alemán que pasó a la historia por marcar el gol con el que Alemania ganó el Mundial de 1990 y que jugó una temporada (1992/93) en el Real Zaragoza, ha pasado de ser un ídolo a asomarse al precipicio de la ruina económica. Según la cadena alemana Deutsche Welle (DW), que cita a diferentes medios del país germano e incluso a varias personas de su entorno, incuído Franz Beckenbauer, quien ha solicitado ayuda económica para su exjugador en aquel Mundial, que ganaron gracias al penalti transformado por Brehme en el minuto 85.

Según publican en Alemania, el próximo diciembre tendrá que responder ante un juzgado en Múnich por una serie de deudas que, según publica DW, suponen "una suma cercana a las 200.000 euros que el exfutbolista recibió en préstamo privado, y que ha declarado no estar en condiciones de pagar".

“Tenemos la responsabilidad de ayudar a Andreas Brehme, él hizo mucho por el fútbol alemán, le dio un título, y ahora es el turno del fútbol alemán de hacer algo por él. Quizás podemos crear un fondo para proteger a los jugadores que atraviesan emergencias”, apeló Beckenbauer, en declaraciones recogidas por la cadena alemana.

Según DW, el último trabajo conocido de Brehme fue en el 2006, cuando ocupó el puesto de asistente técnico en el Stuttgart. Tras la repercusión que ha tenido esta noticia en Alemania, al exjugador se le ha abierto una nueva con un trabajo que le ha ofrecido otro exjugador profesional, Oliver Straube: "Nosotros estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma de limpieza de canalizaciones. Allí él se enterará lo que es trabajar de verdad haciendo el aseo de los sanitarios e inodoros. Eso le servirá para enterarse de cómo es la vida y mejorar su imagen. Eso sí es ayudar a Brehme".