Toño finiquita con el Elche y llega por fin al Zaragoza

 Al mediodía de ayer se obtuvo vía libre, por fin, para que el portero Toño deje el Elche y se convierta en nuevo guardameta del Real Zaragoza, cuestión que, aunque el club aragonés aún no ha comunicado oficialmente, en los despachos de la sede de la Romareda se da por consumada. 

Tras veinte días de discusiones, encontronazos y diferencias de criterio entre el veterano guardameta alicantino y la directiva ilicitana para lograr acordar los términos de su finiquito con el club franjiverde –con el que aún le restaban dos años más de contrato–, ayer se logró alcanzar el ansiado pacto. No han trascendido los pormenores de ese acuerdo, pero sí que Toño deja de ser jugador del Elche y que, por lo tanto, se activa el acuerdo que tiene perfilado con el Real Zaragoza desde hace más de dos semanas para incorporarse a la plantilla de Víctor Muñoz de inmediato.

Anoche, fuentes cercanas al cancerbero alicantino confirmaban la conclusión de todos los trámites con la entidad ilicitana y la previsión de Toño de desplazarse a Zaragoza en cuanto le sea posible. En la SAD aragonesa, como ya ha ocurrido con otros fichajes recientes, no ha habido prisa por hacer oficial algo que está pactado hace tiempo. La inminente llegada del fin de semana y el comienzo liguero (al que Toño ya no puede incorporarse), la presentación de los nuevos uniformes del equipo prevista para hoy y el viaje a Huelva del viernes, van a derivar posiblemente en que la presentación de Toño se demore hasta el inicio de la semana que viene.

Antonio Rodríguez Martínez, Toño, tiene 34 años –cumplirá los 35 en diciembre– y acumula una larga experiencia en el fútbol profesional español. Nacido en Alicante, se inició en las filas del Hércules en 1999 donde jugó cuatro años antes de ser traspasado al Recreativo de Huelva, donde completó otro ciclo similar. Entre 2006 y 2012, Toño vivió su mejor época como portero en el Racing de Santander, completando seis campañas en Primera División de alto nivel competitivo, que concluyeron en el último curso con el descenso de los cántabros a Segunda pese al buen rendimiento del portero.

Tal circunstancia propició su salida rumbo al Granada, que acababa de subir a Primera, y donde jugó 24 partidos. El año pasado, otro recién ascendido, el Elche, lo captó como refuerzo principal. Pero, sorprendentemente, el excasetero Manu Herrera contó con la confianza del técnico Fran Escribá por delante de él y Toño solo jugó 9 choques. La relación con el entrenador fue deteriorándose hasta concluir en junio con la búsqueda de una solución para la salida del arquero del vestuario ilicitano, ya que el club ha fichado al polaco Tyton para acompañar al titular del año pasado. Sus dos años de compromiso y su salario de 500.000 euros brutos anuales han sido un problema ya solucionado. Ahora, el presente y el futuro de Toño pasan por la Romareda.