El nuevo proyecto deportivo sigue estancado
La compraventa y la negociación con el fondo han retrasado las decisiones deportivas, que se deben abordar con urgencia.
Entre compras, ventas y fondos han pasado semanas decisivas en la configuración del nuevo proyecto deportivo del Real Zaragoza, que se estrena con el objetivo de devolver, tras el fracaso de este año, al club a Primera División. Tras los despidos de Jesús García Pitarch, director general, Moisés García León, secretario técnico, y José Ignacio Soler, encargado de la cantera, cualquier tipo de decisión futbolística quedó aplazada, por lo que poco o nada se ha podido avanzar en el diseño del organigrama o la plantilla.
A un mes de que comience la pretemporada del Real Zaragoza -el año pasado se inició el 8 de julio- y menos de dos meses y medio para el primer partido de liga -será el fin de semana del 23 y 24 de agosto-, el proyecto sigue siendo una incógnita. Todavía no se ha confirmado quién será el director deportivo que deberá enderezar el rumbo del club aragonés, ni siquiera se ha asegurado la continuidad del entrenador, Víctor Muñoz, quien tiene un año más de contrato.
Sin embargo, una vez decididos los cimientos sobre los que se construirá el equipo, el reto será reconstruir una plantilla configurada a base de jugadores que no han estado a la altura de las expectativas y cedidos. De esta forma, regresan a sus clubes de origen Roger Martí (Levante), Henríquez (Manchester United) y Cidoncha (Atleti B), mientras que futbolistas como Laguardia, Cortés, Acevedo o Leo Franco acaban contrato.
El Real Zaragoza cuenta ahora mismo con 14 jugadores, algunos de los cuales apenas han jugado minutos con el primer equipo, como Alcolea, segundo portero esta campaña, o Porcar y Ortí, que salieron cedidos en el mercado de invierno debido a la falta de minutos. También tienen contrato algunos futbolistas cuyo rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado, como Luis García (hasta 2015), Barkero (2015) o Paglialunga (2016).
Álvaro, Montañés, Arzo y Álamo están comprometidos hasta 2016, Víctor Rodríguez y Abraham hasta 2017 y Rico, hasta 2018. Además, la buena temporada realizada por el Real Zaragoza B invita a pensar que algún jugador del filial pueda hacer la pretemporada con el primer equipo con opciones de quedarse.
De hecho, los propios miembros de la plantilla también están viviendo con mucha incertidumbre el cambio de accionariado del Real Zaragoza, que puede influir directamente en sus futuros. De momento, y ya oficialmente de vacaciones, solo pueden esperar noticias.
Necesidad de cambios
La pésima campaña realizada por el Real Zaragoza obliga a los nuevos propietarios a acometer una serie de reformas estructurales, tanto en el deteriorado organigrama del club como en la plantilla, que ha firmado una decepcionante decimocuarta posición en Segunda.
Los números de Víctor Muñoz al frente del conjunto blanquillo también han demostrado que la culpa de la mala trayectoria del equipo no solo era de Paco Herrera, sino de una plantilla mal configurada y que ha competido por debajo de su capacidad.
