Y de repente... el Sabadell

El Real Zaragoza, como un nutrido grupo de la zona intermedia de la clasificación en la Liga Adelante, busca ante el Sabadell la respuesta a sus aspiraciones, la primera olvidarse definitivamente de sus problemas con el descenso y saber si puede aspirar a algo más.

A falta de cuatro jornadas, salvo el ascenso directo, casi todo parece posible en una temporada en la que la tremenda igualdad entre los competidores hace que casi todos conserven la esperanza de poder hacer saltar la sorpresa, y los maños se ganaron el derecho a soñar con el inesperado y sufrido triunfo de la pasada jornada ante el Córdoba.

En la ciudad de la Mezquita, los hombres que dirige Víctor Muñoz pusieron freno a su caída hacia el abismo al que le habían encarado las derrotas consecutivas ante Girona y Las Palmas y de allí salieron con el convencimiento de que todavía casi todo puede ser posible.

Los jugadores zaragocistas insisten en que sería un error pensar globalmente hasta donde pueden llegar y lo que quieren es centrarse en el manido "partido a partido" para saber si son capaces de llegar hasta uno de los cuatro puestos que dan derecho a luchar por la tercera y última plaza de ascenso a Primera División.

El reto ante los arlequinados no será fácil para los maños que no saben lo que es encadenar dos victorias consecutivas desde que lo hicieron en las dos primeras jornadas del 2014, en un mes de enero que despertó una ilusión que se vio cercenada de golpe con el comienzo de febrero y que todavía no han sido capaces de volver a albergar de manera definitiva.

El equipo blanquillo deberá convencer a sus aficionados, con la victoria y también ofreciendo un juego más sólido, de que son capaces de poder aspirar a algo más para poder cerrar filas en un final de temporada que pueden llegar a la zona alta, porque en caso contrario una derrota supondría despertar de nuevo todos los fantasmas. El empate sería entrar en el final "anodino" de temporada que anticipó hace varias semanas David Cortés.

El principal problema para Víctor Muñoz para este partido es la baja por lesión de José Javier Barkero que le ha llevado a realizar diferentes pruebas, entre las que ha destacado la ubicación como medio centro de Víctor Rodríguez, un jugador con escasas oportunidades como titular pero auténtico revulsivo en la mayoría de sus intervenciones en las segundas partes, aunque también podría jugar Sergio Cidoncha junto a César Arzo.

Por contra, la recuperación de Víctor Laguardia para el centro de la defensa le permitirá reordenar un poco el once que presentó ante los cordobeses aunque finalmente se resolvió con la inesperada victoria.