Un grupo de empresarios negocia comprar el Zaragoza

Mariano Casasnovas, un hombre vinculado al sector inmobiliario, es la cabeza visible de una nueva propuesta de compra del Real Zaragoza. El impulsor de la iniciativa lidera una operación a la que ha conseguido sumar a ocho empresarios aragoneses, dispuestos a implicarse en la iniciativa.

El grupo de aspirantes a hacerse con el paquete accionarial ha acelerado las negociaciones, de acuerdo con la solicitud de Agapito Iglesias, y este mismo fin de semana negocia en Madrid las bases de lo que pretende ser un acuerdo de compra.

La operación, inmersa en notables complicaciones, no es, ni mucho menos, sencilla. Sin embargo, los empresarios vinculados a Casasnovas han puesto ya en marcha la propuesta y confían en arreglar los flecos para, cuanto antes, cerrar un posible acuerdo de compra.

Agapito Iglesias está dispuesto a escuchar y Javier Bazaco, su hombre de confianza, es el encargado de atender lo que este grupo empresarial quiere plantearle. Si bien no es la propuesta que el constructor soriano ve con mejores ojos, sí que cumple con las exigencias planteadas por el actual propietario, sobre todo en lo que hace referencia a la solvencia y seriedad que garantice el futuro del club.

Desde hace algunas semanas, Agapito Iglesias ha pedido velocidad a sus colaboradores. De tal forma que han planteado rapidez a aquellas personas que podrían estar interesadas en la compra y que no han sido vetados por el propietario.

En principio, Casasnovas llegaría avalado por empresarios con capacidad económica, dispuestos a hacer frente a los pagos solicitados por Agapito Iglesias y los compromisos que mantiene el Real Zaragoza a finales del mes de junio. Es difícil concretar el montante global de la operación, aunque ésta podría rondar entre los 8 y los 10 millones de euros.

Este grupo de empresarios parece haber tomado la delantera, pero no es, ni mucho menos, el único que se plantea una opción de compra sobre la entidad blanquilla. Sigue latente el interés de Javier Láinez, que ha mantenido contactos institucionales y se ha reunido con el abogado Javier Bazaco; y pululan otras viejas alternativas, algunas de las cuales ha descartado por completo Agapito Iglesias, pero mantienen latente su interés. En este último caso, todo dependerá de la capacidad de aguante que demuestre el dueño de la sociedad.

La iniciativa de Láinez vendría avalada por capital mexicano. Es verdad que insisten en la voluntad de aportar el dinero, pero el paso del tiempo complica la concreción de una posible compra. La puerta, en cualquier caso, está abierta a la llegada de capital.

Hace ya varias semanas que García Pitarch dio marcha atrás a su proposición de compra de acciones, que llevó a cabo de forma pública, algo que disgustó al propietario de la entidad. El respaldo de la Liga de Fútbol Profesional es, sin duda, una referencia a pesar de haber perdido buena parte de sus opciones.

La situación profesional y judicial de Agapito Iglesias se convierte en una cuestión clave en la operación de venta. El soriano es muy consciente del hecho de que su propiedad le ha pasado factura y un enorme desgaste; por eso, ha tomado la decisión –esta vez parece que muy firme- de dejar la entidad.

Sin embargo, las circunstancias que rodean el paquete accionarial de Agapito –pendiente de una valoración judicial como parte de la fianza impuesta por el caso Plaza a García Becerril, Esco y el propio Agapito- dificultan la posibilidad de cerrar el acuerdo.

Es esta repercusión, precisamente, más allá de desembolsos económicos, lo que aspiran a aclarar los empresarios que se han decidido a dar un paso y comprar el Real Zaragoza.

La 'opción Casasnovas' es la última de las alternativas que se han subido al carro de compra del Real Zaragoza. Y parece que ha tomado ventaja. El tiempo aclarará las bases de su fundamento.

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