La cara de niño pillo delata su edad, y no es para menos. El último fichaje del Real Zaragoza, Ángelo Henríquez, tiene 19 años. Escaso recorrido vital que, quizá, no se corresponda con su nueva responsabilidad. No importa. El suyo no es un talento ordinario. Al menos, eso pensó el Manchester United cuando, el año pasado, decidió desembolsar cuatro millones de libras para hacerse con sus servicios. Al menos, eso ha pensado el conjunto aragonés para confiarle la importante misión de ser su delantero centro para la presente temporada en Segunda División.

La categoría de plata es un terreno complicado en el que, sin embargo, suelen funcionar las propuestas simples. Un equipo ordenado atrás y un goleador insaciable arriba suele ser un patrón común en algunos de los equipos que han logrado escapar del infierno de manera exitosa. No es la única forma, claro, pero tener un depredador en punta siempre facilita las cosas. Pieza que el Real Zaragoza espera haber encontrado en su nueva adquisición.

Porque hablar de Henríquez es hablar de gol. Especialmente, en la temporada de su explosión con la Universidad de Chile. Cuando solo contaba con 17 años en su carné de identidad, el atacante hizo 17 tantos en 25 partidos, contando competición doméstica y Libertadores, en la que la 'U' consiguió llegar hasta semifinales. Una irrupción brutal, propia del descaro que solo permite la juventud, que convenció por completo a Sir Alex Ferguson, quién años antes ya había firmado una opción de compra preferencial seducido por su enorme potencial.

“Ángelo ha generado un impacto tremendo en el juego a lo largo de su corta carrera. Su ritmo es su gran activo y lee muy bien el fútbol para alguien de una edad tan joven”, dijo de él el legendario entrenador escocés.

Sin embargo, el salto a una central nuclear como el vigente campeón inglés nunca es sencillo y, debido a la enorme competencia que existe en Old Trafford, con futbolistas de élite como Robin Van Persie, Wayne Rooney, Danny Welbeck o 'Chicharito' Hernández peleando por ocupar la ofensiva, resulta complicado para una joven promesa mundial. Por ello, desde Manchester planearon una cesión por media temporada al Wigan Athletic. Con el ex zaragocista Roberto Martínez al mando, un técnico caracterizado por ir despacio con los jugadores jóvenes, el de Santiago jugó ocho encuentros, cuatro en Premier League y otros cuatro en Copa. Competición en la que, sin embargo, tiene un lugar reservado, al anotar el tanto que certificó el pase de los 'Latics' a la histórica final de Wembley.

Ahora, en Zaragoza, el lugar en el que 'Chupete' Suazo, su compañero en la selección absoluta, probó suerte en Europa, dejando un buen recuerdo de su aventura, Henríquez espera poder retomar una carrera que, en 2011, le llevó a ser designado por la prestigiosa revista 'Four Four Two' como uno de los cinco mejores jugadores sub 17 del mundo.