Pases cortos, rápidos, ejecutados tras dos toques de balón como máximo. De un entrenamiento a otro, Paco Herrera varía sus rutinas. Sin embargo, el fondo siempre es el mismo. Circulación del esférico en espacios cortos. Buscar y encontrar al hombre libre. Tocar y moverse. Es el libro de estilo innegociable para el técnico catalán. Un plan de juego que gusta a los jugadores y con el que el Real Zaragoza espera poder conseguir el regreso a Primera División. El pan de cada día en sesiones que, eso sí, suelen intercalar con algunos ejercicios destinados a mejorar la preparación física.

Independientemente al ritmo del mercado, por desgracia más pausado de lo deseable, el conjunto aragonés continúa su preparación de cara a la temporada que ha de comenzar el próximo 18 de agosto. Para ello, los aragoneses aumentan esta semana la exigencia y comienzan sus amistosos contra equipos de Primera División. Exámenes serios en los que probar el potencial del conjunto blanquillo. Al menos, del que ya está en manos de Paco Herrera.

Así lo sabe el vestuario, que en líneas generales suele pronunciarse satisfecho con el trabajo realizados hasta la fecha. “Hasta que no llega el partido uno no puede medir la capacidad que está teniendo el equipo. Uno puede saber o prever que el equipo está haciendo las cosas bien, más allá de los resultados que puedan venir en estos últimos cuatro partidos de pretemporada”, aseguró Leo Franco.

El meta, seguramente el jugador con más experiencia del plantel zaragozano, prefiere restarle importancia al tanteo final con el que acabe el choque. Sin embargo, aunque el resultado no sea vinculante, no quiere decir que el partido no resulte útil como banco de pruebas sobre el que extraer algunas conclusiones.

El Real Zaragoza no realizará sesión de entrenamiento este miércoles y se desplazará hasta Sestao, localidad donde, a partir de las 19.00, tendrá lugar el duelo, el autobús. Pequeño peaje físico que retrasará la próxima práctica hasta el jueves a las 19.00 en la Ciudad Deportiva.