Fútbol

El Real Zaragoza en su espera más larga

El pasado lunes, el Real Zaragoza anunció oficialmente que Manolo Jiménez no continuaría como técnico del club blanquillo. Sin embargo, el proceso de desvinculación no ha terminado todavía.

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RAFAEL GOBANTES

“Este lunes, 10 de junio, se ha mantenido una reunión entre el Real Zaragoza, Manuel Jiménez y su representante, en la que se ha decidido que el técnico no continúe siendo el entrenador del equipo aragonés”. Con estas palabras, redactadas en una escuálida nota de prensa, el conjunto blanquillo anunciaba su determinación de cambiar de técnico para la próxima campaña. Sobre el papel, una decisión tomada al alimón por ambas partes implicadas. En principio, una operación sencilla.


Especialmente, porque ni club ni entrenador desean caminar juntos por el mismo camino. Además, en previsión de una situación así, el contrato firmado el pasado verano, con una duración de tres temporadas, incluía una serie de clausulas de desenganche para solucionar el entuerto. Mecanismos que, sin embargo, no se han mostrado capaces de evitar un atasco que comienza a adquirir tintes grotescos.


Entretanto, el Real Zaragoza ya ha encontrado sustituto al técnico sevillano. Se trata de Paco Herrera, que espera pacientemente a que se solucione el tapón existente en la salida de su predecesor para poder tomar posesión del cargo de manera oficial. Un compás nada recomendable, máxime en la situación de vacío estructural en la que vive la entidad blanquilla.


Porque a la marcha de Jiménez, en principio subsanada, se une la de Fernando Molinos, que no continuará como presidente de la entidad. Un hueco que se ha de llenar de cara a planificar la próxima campaña, en la que los aragoneses poseen el difícil reto de ascender a Primera División. El tiempo vuela mientras el conjunto zaragocista permanece congelado en un alto difícilmente explicable. Situación a la que se debe poner fin, a poder ser, en las próximas horas.