«La temporada pasada hicimos lo que parecía imposible. Tendremos que hacerlo un año más. Con el apoyo de todos, sí se puede». Son palabras de Agapito Iglesias, accionista mayoritario del Real Zaragoza, que vive los últimos acontecimientos del club desde el exterior, desde Ecuador, donde se encuentra de viaje de negocios, tratando de abrir mercados para sus empresas.

Después de confirmar a Manolo Jiménez en el banquillo hasta el término de la presente campaña, su siguiente intención es reactivar el espíritu colectivo que ha animado las tres últimas salvaciones, todas ellas logradas por la vía de la heroica, al calor de una afición entregada por completo.

En la mañana de ayer, precisamente, el club del escudo del león aprobó la campaña de precios baratos para los encuentros que restan de liga en la Romareda, a pesar de que se trata de una política que no siempre ha sido bien aceptada por los abonados más fieles.

Agapito Iglesias se declara creyente de este cambio de rumbo, dirigido a la consecución de un cuarto milagro, siempre y cuando se dé una premisa: «Con una sola voz -indica-, sí se puede». A su juicio, se trata de la condición 'sine qua non'. Pueden faltar otras. Pero no aquella. No desea que se abran fracturas en el zaragocismo en este momento o que se produzca una separación afectiva entre la afición y el equipo. Acaso sea crucial en este capítulo el encuentro del próximo sábado, que enfrentará al Real Zaragoza y al Mallorca en la Romareda (22.00).