"Estamos en descenso porque hemos hecho las cosas mal"

Manolo Jiménez, entrenador del Real Zaragoza, no ha puesto paños calientes a la derrota de su equipo y a que en esta jornada 31 por primera vez en la temporada estén en descenso, a la vez que reconocía la justa derrota.

"Hemos entrado en descenso porque hemos hecho las cosas mal. Tenemos que dar la cara, no dar un balón perdido y pelear cada balón y cada minuto porque el que no tenga fe debe olvidarse de pertenecer al equipo", ha afirmado.

Jiménez ha reconocido que su equipo había sido "muy inferior desde el minuto" en un partido en el que la consigna era conseguir algo positivo pero "no se ha cumplido", a la vez que lamentaba que el primer gol hubiese llegado después de un saque de esquina a su favor "y no es la primera vez.

"Hemos estado muy espesos y en todo momento hemos ido a remolque del Barcelona. Lo más triste es que no hemos dado la imagen que queríamos dar ante nuestra afición", ha subrayado.

El técnico sevillano no está dispuesto a bajar los brazos y ha insistido que el próximo lunes en Vigo frente al Celta comienza una Liga de siete partidos en la que deben conseguir la permanencia y para lograrla "tenemos que morir en el campo".

Tampoco ha querido profundizar en los fallos individuales de algunos jugadores, como en el caso de Glenn Loovens en el tercer gol azulgrana porque "hemos estado todos mal y punto".

En su opinión la derrota ante los azulgranas no ha sido una cuestión de aptitud de sus hombres, a pesar de que ha reconocido que en la primera vuelta ante un FC Barcelona mucho más reconocible en su alineación que el de La Romareda fueron capaces de plantarle cara y "no fueron superiores y con los no titulares lo han sido".

Al respecto de la ausencia de Apoño en el once titular ha reconocido que era un riesgo que jugase todo el partido y por eso pensaban darle media hora pero finalmente ha contado con el tras el descanso por "el nefasto partido que estábamos haciendo".

Ha mandado un mensaje a todos los componentes del equipo para que se den cuenta de que "hay que darse cuenta que si se quiere estar en Primera hay que morir en el campo".

"No voy a permitir que nadie baje los brazos y no podemos lamentarnos del que no está. Somos nosotros los que tenemos que revertir la situación. Hay que creer en el equipo y los que vienen con ganas e ilusión, porque no tengo duda de que lo vamos a conseguir o nos vamos a matar en el empeño", ha concluido.